Maximiliano Pérez, coordinador nacional de la Federación de Caficultores de Venezuela, indicó que este sector en el país se ha reducido. Añade que en 1998 existían 85 mil familias cafetaleras y actualmente no llegan a las 1.025.
En una nota publicada por el diario El Impulso, Pérez explicó que esta situación se debe a diferentes razones, una de ellas la política de importación del café y los "precios viles" que no cubren los costos y gastos de producción, sino que lleva a las familias, según su análisis, a pérdidas irrecuperables que se ubican en menos del 50% de ingresos anuales.
Lamentó que Venezuela le esté pagando el quintal de café en 207 dólares a Nicaragua, 37 dólares por encima del precio más alto que le ha pagado Estados Unidos a ese país, mientras al productor local se lo cancela en 3.454 bolívares.