Decisiones de compra en épocas complejas

Cesta mercado
Foto: Burst

 

Daniel RussoDaniel Russo V.- Hay situaciones en las que nuestras vidas y economías se ven afectadas, momentos en los que presentamos tendencias en la adquisición de bienes y servicios muy diferentes a lo habitual.

Es válido decir que desde los primeros meses del 2020, lo cotidiano dista de los patrones regulares que vivíamos antes de esa época. Se han visto estantes vacíos en las tiendas, los grandes expendios y las farmacias han pasado por momentos críticos durante la pandemia, escenas que aún en algunos países y zonas están presentes. Los consumidores acaparan diferentes categorías al encontrarlas disponibles, entre las cuales se encuentran artículos para limpieza del hogar, cuidado personal y alimentos no perecederos, por mencionar algunos de los más relevantes.

La tendencia de los compradores a acumular bienes durante las crisis y el consiguiente desabastecimiento, pueden traer diversidad de consecuencias para muchos e incluso tener un impacto más grave para otros pues hay quienes tienen dificultades para realizar compras por carecer de medios de transporte, presentar discapacidades o no poseer el tiempo necesario para hacerlo a discreción.

Esto no solamente ha pasado en pandemia, sabemos que cuando hay fenómenos naturales como huracanes, fuertes lluvias o cuando nuestros países presentan situaciones socio-políticas complicadas, surgen situaciones que conllevan comportamientos de compra similares. Según investigaciones llevadas a cabo a nivel global, los habitantes de diferentes países reaccionan de diversas maneras. La cultura local, el involucramiento de los gobiernos, el desarrollo de las cadenas de abastecimiento, la tecnología e incluso las condiciones climáticas, son factores de peso que afectan de una manera u otra la realidad en esos momentos críticos.

Hay algunas líneas transversales en el comportamiento humano que reflejan similitudes. Vemos cómo en épocas complejas e independientemente de su procedencia, algunas personas tienden a evitar momentos de incertidumbre relativamente alta, reflejan una escasa orientación al largo plazo, presentan baja indulgencia y exponen un alto individualismo, características que los llevan a reaccionar de forma inmediata y drástica logrando lo expuesto en referencia al comportamiento de compra extremo.

Ciertamente hemos ido cambiando a través del tiempo. Hoy en día con los canales digitales que no solamente transmiten información sino que tienen mayor relevancia en las transacciones económicas, encontramos un abanico de herramientas que ayudan a mejorar esos episodios. Adicionalmente, las sociedades y gobiernos han entendido mejor su rol en la toma decisiones basadas en más y mejor calidad de información, así como en la configuración de las comunicaciones para brindar perspectiva y tranquilidad a los consumidores bajo situaciones de crisis.

Es un trabajo de todos, de quienes compran y de los que venden, de las empresas, las marcas, los políticos, las sociedades y los medios de comunicación, involucrarse activamente en esos momentos complejos para poder sobrepasarlos con éxito, minimizando así el impacto que tienen a todo nivel. Debemos todos responsablemente dar nuestros aportes positivos con esa finalidad.

 

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