Análisis: el mercado secundario de valores en Venezuela y sus implicaciones

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El mercado secundario en el país y la alianza entre instituciones del ramo se ha perdido a lo largo de los últimos años, por lo que, entre algunas de ellas se ha rescatado la forma de trabajar en esta área en conjunto con la finalidad de ofrecer servicios y oportunidades a clientes, empresas emisoras e inversionistas.

Por Juan Carlos Pérez M./Finanzas Digital

Para definir al mercado secundario se debe señalar que es aquel donde se transan y negocian activos financieros de renta fija y renta variable que ya han sido emitidos y adquiridos en el mercado primario. Se compone por agentes en posesión de títulos valores que buscan vender para obtener liquidez e inversionistas que buscan comprar dichos valores para obtener instrumentos de inversión. Este tipo de transacciones suelen ser llevadas a cabo diariamente en la bolsa de valores.

Con la finalidad de analizar el panorama actual del mercado secundario nacional y explicar una serie de términos de interés vinculados al sector, Finanzas Digital conversó con Luis Pernía, director de Per Capital Sociedad de Corretaje de Títulos Valores, C.A. y Luis Gerardo García, director de Invercapital y socio director de Veninca, respectivamente.

Títulos de participación

En una titularización una entidad denominada originadora cede a un vehículo especializado una serie de flujos futuros por vía de un activo subyacente, como pueden ser contratos, facturas, derechos, commodities, etc. para que venda participaciones sobre esos flujos. “Lo que compra un inversionista es una serie de flujos hacia adelante y técnicamente paga el valor presente de los mismos”, explica García.

Las sociedades titularizadoras se clasifican en dos tipos: vehículos de propósito especializados autorizados por la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval), mientras que las otras son vehículos de propósito especial creados con la única finalidad de vender las participaciones. “Todas las empresas están autorizadas para emitir participaciones, siempre y cuando la franja de flujos futuros esté documentada apropiadamente”, precisa.

Según Luis Pernía, las empresas que titularizan son aquellas que no cumplen con los requisitos para emitir deuda, motivo por el cual acuden a la titularización de activos para garantizar el financiamiento de sus operaciones.

“Las ventajas de titularizar son, en primer lugar, que las empresas no tienen que contar con dos años de haberse constituido, no es necesario tener una capacidad de endeudamiento según los balances y estados financieros y, por otra parte, pueden disponer del activo que genera flujo de caja a futuros predecibles para financiamiento”, explica Pernía.

En ese sentido, el director de Per Capital C.A. citó el ejemplo del propietario de un edificio cuya empresa data de seis meses de constituida. “Este no podrá emitir deuda, sin embargo, si el inmueble está alquilado en su totalidad se podrán ceder los contratos de arrendamiento para el financiamiento de las operaciones”, explica.

A juicio de Pernía, las ventajas de titularizar en el ámbito normativo son similares a cualquier tipo de financiamiento a través del mercado de valores, es decir, las participaciones constituyen un instrumento que ofrece liquidez y tienen un mercado secundario y reputacional, entre otras.

Los títulos de participación pueden ser de deuda o de capital, y en el caso de Venezuela, los más comunes son los títulos de deuda, destinados a sustituir la emisión de papeles comerciales, obligaciones quirografarias u otro instrumento de renta fija.

“Hasta ahora, lo que no es común en el país son los títulos de participación sobre capital, y es que históricamente en Venezuela se ha constituido un vehículo de propósito especializado por cada titularización que se realiza, sin embargo, existen casos en Latinoamérica donde un mismo vehículo de propósito especializado puede titularizar distintos originadores y activos, ya que de manera contable lo registran como un instrumento separado y no genera conflicto entre ambos”, explica Pernía.

Actualmente, Per Capital C.A., en conjunto con Invercapital, será la primera titularizadora del país en emitir más de un título de participación en el mercado, manteniendo siempre una separación patrimonial para la seguridad de los emisores e inversionistas.

Visión del mercado de valores

La capacidad de crecimiento de la economía nacional está limitada, ante las restricciones que presenta la banca venezolana para otorgar financiamiento, así como la capacidad de inyección patrimonial de los inversionistas en sus respectivas empresas. En ese sentido, la única vía de que la economía crezca a niveles más amplios es a través del financiamiento alternativo.

“El mercado de valores es la única avenida de financiamiento al que se puede acceder rápidamente y que en principio no genera ninguna consecuencia o imprevistos”, explica García.

Ante esta realidad, García destaca que el Ejecutivo Nacional impulsa el mercado de valores dentro de sus lineamientos, motivado a la elevada demanda de financiamiento que debe ser cubierta con oferta de fondos. “El mercado requiere mayor dinero disponible para este tipo de inversiones”, comenta.

Educación bursátil

Para impulsar el crecimiento del mercado de valores, Pernía considera que se requiere implementar educación bursátil, por lo que el Estado, los empresarios y la población, en general, necesitan conocer este mercado en cada uno de los aspectos que lo conforman.

Según Pernía, en el caso del Estado, es necesario realizar una gran cantidad de modificaciones a leyes, normas y reglamentos que acerquen nuestro mercado a las estructuras de mercados de primer nivel.

“Entre estas se debe retomar el mercado de TCE renta fija, así como también el mercado de titularidad para que los inversionistas puedan utilizarlos en operaciones de margen, entre otras acciones”, señala.

En el caso de los empresarios, el director de Per Capital C.A. resalta que estos deben comprender que el mercado de valores no es un banco ni es un préstamo privado, sino que funciona con financiamiento del público inversionista y eso tiene una formalidad que no posee la banca o cualquier otra institución de financiamiento.

Asimismo, Pernía precisa que se debe explicar que el capital no lo otorgan las bolsas, ni la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) ni los intermediarios, sino que es otorgado por el público con sus excedentes de caja, bien sea personas naturales con sus ahorros, personas jurídicas con el exceso de caja, o inversionistas institucionales como aseguradoras o fondos de inversiones nacionales o extranjeros.

En cuanto al público inversionista, indica que este debe comprender que, pese a que la realidad económica venezolana es compleja, existen aún en el país oportunidades de inversión para obtener rendimientos superiores a los de la región.

“Si alineamos esa educación bursátil entre esos tres grandes participantes, podremos ver surgir un gran mercado de valores en Venezuela”, concluye.



1 comentario

  1. mariano scotti

    Estoy en proceso de permisos en la sunaval

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