La actividad económica en Brasil cayó menos de lo esperado en julio del año en curso, mostraron el viernes datos del Banco Central, con lo que persiste en una tendencia de sorpresas al alza que ha destacado la fortaleza de la mayor economía de América Latina.
El índice IBC-Br, considerado un indicador adelantado del Producto Interno Bruto (PIB), bajó un 0,4% desestacionalizado respecto al mes anterior, pero menos del 0,9% que economistas encuestados por Reuters anticipaban.
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Según las cifras desestacionalizadas, el índice creció un 5,3% respecto a julio de 2024, mientras que en los últimos 12 meses aumentó un 2,0%.
Los datos oficiales del PIB del segundo trimestre publicados este mes ya habían superado las expectativas, lo que provocó una serie de revisiones al alza de las previsiones anuales y reforzó las apuestas a que el Banco Central iniciará la próxima semana un ciclo de endurecimiento monetario para frenar las presiones inflacionarias.
La actividad se ha visto respaldada por la solidez del mercado laboral, que ha impulsado la demanda de los hogares.
El Ministerio de Hacienda elevará su estimación del PIB para el año el viernes, y el ministro Fernando Haddad ya ha insinuado que superará el 3%, frente a la previsión actual de un crecimiento del 2,5%.
