Alan Greenspan. Una vida
Raúl Torrico.- Alan Greenspan nació en Nueva York en 1926 de padres provenientes de Rumania y Hungría estudió en la escuela de Comercio de la Universidad de Columbia donde las materias con lógica y datos le fascinaban por lo que hizo cursos de matemáticas avanzadas hasta que las curvas de la oferta y la demanda le cautivaron para siempre.
En algún lugar ha afirmado que leyó dos veces – porque le gustó mucho – “La Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero” de John M. Keynes obra que fue el sostén intelectual del New Deal de Roosevelt para salir de la Gran Depresión de 1929.
Los profesores que más impacto ejercieron en su vida fueron Arthur Burns su tutor en la Universidad de Columbia y Ayn Rand gran intelectual de primer nivel quién amplió su visión de la vida para ir más allá de la economía y así comprender el comportamiento de la sociedad. Rand impulsaba una filosofía llamada el OBJETIVISMO que se ocupaba de la razón, el individualismo y el egoísmo ilustrado, hoy en día sería llamada libertaria. De igual manera, Greenspan en sus años mozos dedicó su tiempo a estudiar piano y clarinete en la academia de artes Juilliard de Nueva York.
En el plano profesional, durante la presidencia de Gerald Ford fue designado Presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. Vale citar que en los tiempos de Nixon también se solicitó su ayuda, pero rehusó trabajar con Nixon debido a la difícil personalidad de ese presidente.
Al llegar Jimmy Carter a la presidencia se marchó a trabajar en su oficina en Townsend-Greenspan; en 1981 Ronald Reagan gana las elecciones por la presidencia la cual ostentaría durante 8 años y fue entonces cuando al promediar el segundo mandato Jim Baker lo llamó para ofrecerle la máxima posición en el Sistema de la Reserva Federal (FED) equivalente al Banco Central de otros países lo que aceptó a partir de 1987.
Como en todo Banco Central, Greenspan tenía que velar por la estabilidad de la moneda atendiendo dos factores claves: la inflación y el desempleo entendiendo que existían variables que incidirían en esa misión tales como los mercados tanto doméstico como internacional, el orden mundial y el comportamiento humano, difícil de medir en números.
La primera crisis que enfrentó fue precisamente conocida como el crash de 1987 cuando la Bolsa de Nueva York padeció una masacre. Solo para referencia señalemos que Warren Buffett perdió $347 millones, Bill Gates $255 millones y la familia Walton (Walmart) $1.750 millones.
Después de la gran depresión el país aprendió a no caer en pánico y fue justamente Reagan quién hizo cortes al presupuesto (sin tocar la seguridad social) lo que contribuyó a que el mercado comenzara a estabilizarse. Todo esto fue complementado por Greenspan desde la FED suministrando liquidez para que la economía siguiese funcionando con normalidad al punto que los bancos también empezaron a bajar los tipos de interés de los préstamos que concedían.
Más tarde llegó la crisis de las entidades de ahorro y préstamo orientadas a financiar inmuebles para la familia americana a bajas tasas de interés (6%) pero sucedió que la inflación desatada durante el período de Carter llevó a las citadas entidades a pagar 18% lo que terminó en una gran crisis dado que la desregulación autorizada por Carter permitía a los bancos invertir en cosas locas como los bonos “basura” (junk bonds).
En esta debacle operó un efecto contagio en los bancos ya establecidos de tal forma que, en 1989, 206 bancos tuvieron que cerrar sus puertas y en 1990, 159 bancos más siguieron la misma ruta; en este contexto, se dio la escasez del crédito porque los clientes temían pedir prestado y los bancos temían prestar dinero.
En 1990, Irak invadió Kuwait y el precio del petróleo se duplicó a lo que se sumó el problema del presupuesto en el Congreso Americano de forma tal que la economía se iba hundiendo rápidamente, aunque Greenspan siempre evitó utilizar la palabra recesión. En enero 1990, Bush padre presionaba para que las tasas de interés bajaran más y ese mismo mes Estados Unidos invadió Irak con éxito lo cual fue un buen punto para Bush.
Todo esto se tradujo en un relanzamiento de la economía que significó el fin de una corta recesión para marzo 1991; en consecuencia, Greenspan fue ratificado por 4 años más en el verano de ese año.
No obstante, la recuperación era lenta y superficial dado que el crecimiento de la economía (2,5%) era muy bajo para que Bush aspirara la reelección.
Se ha dicho que Greenspan reaccionó “muy poco” y “muy tarde” y aunque Bush había hecho un gran trabajo internacional perdió la reelección en virtud de que su contrincante Bill Clinton sabiamente concentró su campaña electoral en la economía donde se sabía que Bush era vulnerable.
La relación entre Clinton y Greenspan no pudo ser mejor aun cuando este último fuese republicano; ambos gustaban examinar los detalles. Entonces la economía empezó a mejorar pues la inflación del período 1990-1995 tuvo un promedio de 3,8% mientras que en 1996 bajó a 2,7%.
Fue en ese momento cuando Greenspan pronunció dos palabras altamente técnicas y desconcertantes las cuales reflejaban lo que realmente los inversores estaban viviendo: EXHUBERANCIA IRRACIONAL.
Esto aconteció en un acto público de entrega de premios a aquellos que ha contribuido con notables esfuerzos a mejorar la sociedad americana. En su discurso de aceptación, Greenspan destacó que el caso de la burbuja económica de Japón (1989) se había caracterizado por un mercado de valores inflado, bienes inmuebles a precios increíbles y bancos sobre extendidos concluyendo con esta pregunta: ¿Como podemos saber cuándo la exuberancia irracional ha escalado indebidamente los precios de los activos lo cual luego se convierte en una prolongada contracción como sucedió en Japón?
Obviamente hay una conexión entre la economía real y el mercado de valores, pero este último solo refleja la salud total de la economía.
En la historia de la FED solo dos veces (1929 y 1965) los presidentes de esa entidad se refirieron a la Bolsa de Valores por lo que el comentario de Greenspan prácticamente no tenía precedentes.
En Octubre 1996 el Dow Jones había superado los 6.000 puntos entonces Greenspan – en el discurso citado más arriba – insinuó que el mercado estaba sobrevalorado ( por suerte, ese día ya estaba cerrado) y afortunadamente sus palabras no tuvieron un profundo efecto, pero quedó claro que Greenspan el mortal podía convertirse en Greenspan el mito o sea alguien que podía literalmente mover los mercados; este reconocimiento se hizo tan extensivo que le significó ser reelecto al cargo en la FED por otros cuatro años más.
Ahora bien, no todo era color de rosas a pesar de todos los reconocimientos a su labor en la FED. ¡¡¡Por ejemplo, los Objetivistas de Ayn Rand (que siempre abogaron por la libertad máxima posible) lo despreciaron por dirigir el banco central que era lo mismo que ejercer la planificación central tan común en los países totalitarios o socialistas…Greenspan era una prostituta política!!!
Empero los logros de Greenspan seguía haciendo historia .En septiembre 1999 por primera vez en 30 años el presupuesto de la nación registró superávit; en este sentido , es justo resaltar que contribuyeron varios factores a tal hecho: A/el fin de la guerra fría permitió al Ejecutivo usar recursos de la Seguridad Nacional en el crecimiento económico B/ la desregulación empezada por Carter creaba un ambiente propicio para los negocios y C/ el Acuerdo de Libre Comercio en Norteamérica incrementó el comercio sin trabas.
Lo cierto es que, durante 10 años hasta abril 2000, la economía americana marcó un récord en su expansión de tal forma que solo en abril 2001 empezaron aparecer nubarrones que indicaban nuevas crisis pequeñas o medianas manejables hasta que en 2007 llegó la gran crisis de las hipotecas (subprime). Greenspan dejó la FED en 2006.
Hoy en día se reconoce que Greenspan contribuyó hacer la FED menos misteriosa, aunque también es cierto que los futuros presidentes de la misma trabajarán con un perfil mucho bastante menos pronunciado.
Las opiniones expresadas en los artículos publicados en la sección OPINIÓN de finanzasdigital.com son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan ni reflejan necesariamente la postura de este medio, sus directivos, colaboradores o cualquier institución o entidad relacionada. El contenido publicado en esta sección es meramente informativo y no constituye asesoramiento financiero, económico, legal, político ni de ningún otro tipo. finanzasdigital.com no se hace responsable por las interpretaciones, decisiones o acciones tomadas con base en la información contenida en estos artículos. Los autores son responsables de garantizar que sus publicaciones cumplen con las leyes y normativas aplicables.

Economista de dilatada trayectoria en la banca venezolana; especializado en el «Crédit Agricole » de Francia. Secretario General Adjunto de la Alianza Francesa de Vzla en los 90. Articulista de medios impresos como Orbita-Bip con «La última batalla del Bank of America» y Plaza Unión con «Codicia y Castigo en Wall Street».