Robert Habeck, ministro de Economía de Alemania, advirtió que hay límites a lo que su Gobierno puede hacer para apoyar a Volkswagen (VW) en su actual crisis, y añadió que la estructura y la viabilidad de un negocio dependen de la política de la empresa. «Una gran parte de las tareas las tiene que afrontar la propia Volkswagen», declaró a los periodistas, durante una visita a la planta de VW en Emden, este viernes 20 de septiembre.
«La electromovilidad es el futuro»
Sin embargo, los políticos deben examinar «si podemos enviar las señales adecuadas al mercado o reforzarlas aún más», sugirió el ministro, añadiendo que esto incluía incentivar el cambio a los motores eléctricos, publicó Deutsche Welle.
Habeck se refirió a las medidas ya acordadas para reactivar las tambaleantes ventas de coches eléctricos. Se trata de ventajas fiscales para los vehículos de empresa eléctricos, así como condiciones de amortización más favorables para los vehículos eléctricos de uso comercial. Esto tendría que implementarse ya, afirmó.
En cuanto a los informes sobre la inminente pérdida de miles de puestos de trabajo en VW, Habeck dijo que no podía confirmar tales cifras. Por un lado, pidió a Volkswagen que mantenga sus centros de producción, pero, por otro, matizó: «no puedo involucrarme» en la política corporativa concreta.
Habeck también habló en Emden con representantes del sindicato IG Metall que se manifestaron en la fábrica para conservar sus puestos de trabajo. «Me siento obligado a hacer algo», afirmó el vicecanciller y ministro de economía alemán, cuando varios empleados expresaron su preocupación por la pérdida de sus empleos y por el futuro de sus familias. La noticia de la dirección sobre la necesidad de medidas estrictas de austeridad «fue una completa sorpresa» para ellos, aseguraron.
El ministro advirtió enérgicamente contra un «rumbo en zigzag» de los autos eléctricos. «La electromovilidad es el futuro», dejó claro. Alemania y especialmente VW aportan aquí «tecnología de punta».
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