Una reciente ola de cambios en las normas judiciales y económicas ha servido para recordar lo impredecible que puede ser operar en América Latina, lo que ha reducido el atractivo de la región para los inversionistas extranjeros, cansados después de años de rendimientos inferiores a los esperados.
El peso mexicano pasó de la mejor a la peor moneda del mundo en medio de una profunda reforma del sistema judicial del país que, según sus críticos, corre el riesgo de erosionar la democracia.
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En Brasil, la prohibición de la red social X, de Elon Musk, provocó la reacción de nombres como el veterano Mark Mobius, quien dijo que el país “debe actuar con cuidado” para asegurar que no ahoga la inversión extranjera- Y en Chile, los planes de un cambio legislativo que están sacudiendo el sector de las energías renovables podrían terminar poniendo en tela de juicio todo el marco regulatorio del país, reseñó Bloomberg.
Los inversionistas de mercados emergentes no son ajenos a los cambios en las reglas del juego: la decisión de Dilma Rousseff de obligar a las empresas de servicios públicos de Brasil a bajar las tarifas, la cancelación en México de un aeropuerto en plena construcción y la nacionalización de la petrolera YPF SA en Argentina son solo tres ejemplos destacados.
«Enorme impacto» en la rentabilidad
Las decisiones legislativas y jurídicas controvertidas y de gran repercusión tampoco son nada nuevo: incluso en el mundo desarrollado, se han cuestionado sentencias recientes de la Corte Suprema de Estados Unidos por estar demasiado politizadas.
Pero dada la historia de volatilidad política de América Latina y la plétora de riesgos que van desde el deterioro fiscal hasta las preocupaciones por la política económica, se corre el riesgo de que los inversionistas globales tengan una razón más para buscar oportunidades en otros lugares.
Este tipo de acontecimientos “pueden tener un impacto enorme en la rentabilidad, ya se trate de nacionalizaciones o de los esfuerzos por ampliar los límites presidenciales o la composición de los tribunales”, señala Carmen Altenkirch, analista de Aviva Investors en Londres. “Los inversionistas estarán muy atentos al próximo país en riesgo”.
Si bien es difícil determinar el impacto exacto de las disputas legales —el peso mexicano también se ha visto sacudido por la liquidación de operaciones de carry trade, mientras que el real brasileño ha caído una y otra vez debido a las preocupaciones sobre el gasto público—, es otra mella en unos mercados que continuamente han perdido la simpatía de los inversionistas extranjeros, cansados de la volatilidad y los bajos retornos de la región.
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