El precio del dólar paralelo superó los 100 bolívares este miércoles 26 de marzo, luego de haber iniciado la jornada en Bs. 99. Con este resultado la brecha con la tasa de cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) de 68,69 bolívares por dólar se amplió a 49%.
De acuerdo a páginas que muestran las cotizaciones del dólar no oficial como Monitor Dólar Venezuela, el precio de la divisa cerró a la 1:00 de la tarde en Bs. 102,92, lo que significó un aumento de 3,96% durante la jornada del miércoles.
El diferencial cambiario se mantuvo en un promedio de 30% durante este 2025, sin embargo, desde la semana que comenzó el lunes 24 de marzo se evidencia una mayor presión en el mercado cambiario el cual no ha podido ser contenida con las ventas de divisas por parte del BCV en las mesas de cambio de los bancos públicos y privados.
Analistas señalan que el sector comercial se ha visto afectado por esta brecha entre el dólar oficial y paralelo, y en un entorno en el cual el consumo no se ha recuperado debido al alza en los precios de los bienes y servicios. Mientras que la capacidad adquisitiva de los venezolanos sigue teniendo dificultades para cubrir sus necesidades básicas de alimentación.
Sostienen además que aunque la cotización del dólar en el mercado oficial y paralelo muestra un aumento sostenido desde hace varios años, hay mayor presión dada la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir en la economía con las recientes decisiones del gobierno estadounidense sobre las licencias petroleras y el arancel secundario de 25% a los países que compren crudo venezolano.
Una disminución en la oferta de divisas al Chevron no operar en el país y ante una baja de las exportaciones de petróleo es la consecuencia más inmediata y que impactará al mercado cambiario y a la inflación.
Varios economistas han reaccionado a este impulso en la devaluación del bolívar y recomiendan algunas acciones para reducir el diferencial cambiario, entre ellas, permitir a la banca los préstamos en divisas y eliminar el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) en dólares.
Asdrúbal Oliveros, socio-director de la consultora Ecoanalítica, sostuvo que las autoridades financieras podrían aprovechar la dolarización informal que se instauró de la economía venezolana desde el año 2019. Explicó que con una nuevo instrumento jurídico se podría dar paso a una dolarización más formal que permita el intercambio o transferencia de dólares entre las distintas entidades bancarias, así como los préstamos en divisas.
Recomendó igualmente facilitar el comercio en moneda extranjera y eliminar el IGTF en divisas. En Venezuela las mayores operaciones en divisas se realizan con el dólar estadounidense y con pesos colombianos en la frontera.
«Podríamos facilitar transacciones en dólares dentro del país, en el circulante que está en Venezuela, y que estimamos está en más de 7 mil millones de dólares, y con ello bajamos presión sobre el mercado cambiario, sobre los niveles de inflación y devaluación», indicó.
Oliveros señaló que el elevado diferencial cambiario es perjudicial para los sectores empresarial y comercial, sobre todo porque tienen proveedores que exigen pagos en divisas al monto del paralelo o la tasa promedio. Sostuvo que la constante devaluación del bolívar y la presión cambiaria tiene su origen en el déficit fiscal del gobierno, por lo que para poder hacer circular dinero en el mercado interno emite más bolívares en un contexto de baja oferta de divisas.
«Hasta que no se resuelva este problema no vamos a tener estabilidad en los precios. El elemento importante en esta coyuntura es la caída de más del 50% en el flujo de liquidación de dólares desde el Estado hacia el sector privado a través de las mesas de intervención de los bancos y las subastas», dijo.
También puede leer: Reliance dejaría de comprar crudo venezolano por amenazas arancelarias
Por su parte, el economista José Guerra indicó que lo que se está observando en la economía venezolana es «una macrodevaluación ante la falta de confianza en la moneda nacional» y ante la dificultades de las autoridades para cerrar la brecha cambiaria. «En lo que va de año el bolívar ha caído 40% y respecto al 25 de marzo de 2024 un 164%».
Desde octubre de 2024 el BCV liberó el ancla del tipo de cambio nominal oficial y permitió aumentos diarios acompañado de una activa venta de divisas, pero a juicio de analistas tampoco tuvo éxito. El ente emisor apostó por una etapa de crawling peg o de minidevaluaciones, como una manera de acercarse a la cotización no oficial, pero ésta se alejó cada vez más.
José Manuel Puente, economista y profesor del IESA, coincide en que «no hay tipo de cambio que soporte tantos desequilibrios macroeconómicos», además de «una inconsistente política cambiaria casi sin dólares para actuar» y bajar las presiones en este mercado.
Alejandro Grisanti, socio director de Ecoanalítica, destacó que desde el pasado lunes 17 de marzo se comenzó a producir una presión cambiaria que llevó a un incremento del precio del dólar, y esto antes de que el gobierno de Estados Unidos anunciara las últimas medidas con respecto al sector petrolero venezolano.
A su juicio, queda por ver cómo reaccionará el mercado cambiario ante el anuncio de los aranceles secundarios y la emisión de la licencia 41B, debido a que prevé «un endurecimiento de las sanciones», con mayores limitaciones para que las empresas petroleras puedan producir, exportar y comercializar petróleo en Venezuela.
«Este endurecimiento de las sanciones traerá una reducción de la producción petrolera, una recesión económica con fuerte incremento del precio del dólar y de la inflación. Tenemos que esperar la publicación final del régimen de licencias para poder cuantificar el efecto de este endurecimiento sobre las variables económicas», apuntó Grisanti.