Apuntes de una Cuarentena: José María Nogueroles

Luis Gerardo GarcíaLuis Gerardo García.- No he tenido el gusto de conocer personalmente a José María Nogueroles, aunque nuestros caminos se han cruzado en varias ocasiones. Recuerdo que, en el edificio de mi infancia en Los Chaguaramos, un vecino, de edad avanzada, solía contar cómo en sus tiempos le prestaba plata a ese joven cajero para que aguantara hasta el fin de la quincena.

La única vez que me lo crucé en persona fue en la fiesta de Navidad de Provincial de Valores Casa de Bolsa en diciembre de 1997. Recién se había anunciado la compra del Banco Provincial por BBVA, y se desconocía el destino que él tendría. Al poco tiempo conocimos de su salida de Banco Provincial, y de la primera de sus reinvenciones, como Presidente de Banco Caracas. Luego conoceríamos de él como parte del grupo comprador de Banco Tequendama, que luego transformarían en Banco Nacional de Crédito y que se ubica actualmente como el quinto banco más grande de Venezuela.

Ya en 2019, nos enteramos su retiro como Presidente de la Junta Directiva del Banco Nacional de Crédito; entendíamos que luego se había radicado en España para, lo que supusimos, sería un muy bien ganado retiro. Pero empieza 2021, y nos lo encontramos de nuevo, esta vez a la cabeza de BNCI Casa de Bolsa, y dando una muy lúcida entrevista a Jorge Botti (https://youtu.be/guQEv8Lo3nI), donde da un paseo por su experiencia bancaria de más de 60 años y su visión del mercado y la economía venezolanas para el futuro mediato.

A sus 85 años, y habiendo vivido más de 70 en esta tierra a veces increíblemente impredecible, no son muchos los strikes que se le pasan a José María Nogueroles. Podríamos estar en acuerdo o desacuerdo con las formas de su lenguaje, pero en esos 30 minutos nos deja claras ciertas perlas que les comento a continuación:

  • La economía debe desacoplarse de la política; esto hemos pregonado en incontables oportunidades en el pasado. Una economía sana debe desarrollarse con independencia de la orientación política imperante, pero los actores económicos no deben distanciarse de los actores políticos y deben trabajar en comunidad.
  • Habiendo dicho lo anterior, el objetivo del Estado debe ser la estabilidad en los indicadores económicos. Un entorno económico volátil coarta la planificación y asfixia el desarrollo.
  • El rol del sector privado es primordial, en especial por ser el principal dinamizador del mercado laboral.
  • Las actuales circunstancias demandan un flujo de recursos que el sector bancario no puede otorgar y que sólo el mercado de valores está en capacidad de proveer, lo que motorizaría una reactivación económica enérgica. Por otra parte, la existencia de oportunidades de inversión alentará el flujo de recursos “invertibles’ de personas y compañías, creando un círculo virtuoso de ahorro e inversión.

 

La vuelta activa al ruedo por personas como José María Nogueroles son indicadores subjetivos que indican que estaríamos cerca de entrar en una etapa expansiva. Si concordamos esto con lo que expone Rodrigo Naranjo en su artículo “Renace la Inversión Extranjera en Venezuela”, podemos concluir que los elementos para esa expansión están ahí, y “zorros viejos” como Nogueroles lo saben y por eso se han reactivado. Es buena idea leer más allá de lo evidente, en especial en estas circunstancias de cambios que estamos viviendo.

 

@VzlanaF

 



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