Un juez del Tribunal Superior del Reino Unido se pronunció este miércoles a favor de que el Gobierno de Argentina abone 1.330 millones de euros, más intereses, a cuatro fondos de inversión por una reclamación sobre bonos vinculados al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
La sentencia, redactada por el magistrado Simon Picken, insta a Argentina a abonar esa cantidad, con un interés agregado del 2% por encima del índice Euribor desde diciembre de 2014, a los fondos Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group y Virtual Emerald International Limited.
La reclamación se refiere a bonos denominados en euros, con una cláusula que los liga a la jurisdicción británica, emitidos por Argentina en 2005 y 2010, en el contexto de la restructuración de la deuda nacional tras la profunda crisis financiera de 2001.
Los fondos argumentaron que Buenos Aires modificó su fórmula para estimar el PIB en marzo de 2014 a sabiendas de que ese cambio afectaría al valor de los bonos, si bien el juez evitó valorar esa cuestión.
«Es innecesario continuar considerando el argumento alternativo avanzado por los demandantes de que el primer acusado -la República (Argentina)- actuó de mala fe al calcular ciertos datos del Producto Interior Bruto«, indicó el magistrado.
«He concluido, de hecho, no solo que no es necesario abordar ese caso alternativo, sino que sería indeseable hacerlo, dado que solo surge como alternativa, y debido además a la gravedad de las acusaciones que implica y el hecho de que esas acusaciones se dirigen contra un Estado soberano«, señala la sentencia.
Los cuatro fondos de inversión elevaron por primera vez su reclamación en mayo de 2019, en una carta dirigida al Gobierno argentino, y llevaron el asunto a los tribunales en agosto de 2019.
En 2020, la Justicia británica rechazó la petición de Argentina de estudiar el caso en un proceso sumario abreviado.
La sentencia de hoy resalta que existen otras tres series de bonos vinculados al PIB argentino emitidas al mismo tiempo que las evaluadas en este litigios, dos de ellas en dólares estadounidenses y una en pesos argentinos, si bien ninguna de ellas está sujeta a la jurisdicción y legislación británicas.
EFE