Economía argentina repunta 5,8% en el primer trimestre e inversión sube 31,8%

Inflación Uruguay
Foto: Freepik

La economía argentina mostró signos claros de reactivación en el inicio de 2025. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el producto interno bruto (PIB) creció 5,8% interanual en el primer trimestre, impulsado principalmente por el consumo privado y un marcado repunte de la inversión.

En términos desestacionalizados, el PIB avanzó 0,8% respecto al cuarto trimestre de 2024. La formación bruta de capital fijo —indicador clave de la inversión— subió 9,8% trimestral y trepó 31,8% en la comparación interanual, con fuerte dinamismo en maquinaria importada y equipo de transporte.

El consumo privado también mostró solidez, con un crecimiento interanual de 11,6% y un avance de 2,9% trimestral desestacionalizado. En cambio, el consumo público cayó 0,8% interanual y 0,1% en la comparación contra el cierre de 2024.

Las exportaciones, por su parte, crecieron 7,2% interanual, pero cayeron 1,5% en la serie desestacionalizada, reflejando cierta debilidad externa en medio de tensiones geopolíticas y una menor demanda regional. Las importaciones, en cambio, saltaron 42,8% interanual —17,7% trimestral desestacionalizado—, asociadas al mayor dinamismo de la inversión y del consumo.

También puede leer: Reservas, FMI y clima político: las tres claves del momento económico argentino

La inversión lidera

El detalle del informe revela que el impulso de la inversión provino sobre todo de maquinaria y equipo importado (+64,5% ia), mientras que el componente nacional creció 19,8%. La inversión en construcción repuntó 8,4% tras varios trimestres de caída.

Por sectores

Entre las actividades económicas, se destacaron:

  • Intermediación financiera (+27,2% ia)
  • Pesca (+11,6%)
  • Hoteles y restaurantes (+9,0%)
  • Industria manufacturera (+5,1%)
  • Construcción (+6,1%)

En contraste, hubo caídas en servicios sociales y de salud (-0,6%), otras actividades comunitarias (-1,6%) y hogares con servicio doméstico (-2,2%).

Este rebote del PIB se da tras un 2024 marcado por contracciones interanuales en tres de los cuatro trimestres. La mejora del frente fiscal, la estabilización inflacionaria y las expectativas de normalización monetaria a nivel global abren una ventana para sostener la recuperación, aunque persisten riesgos: desde la frágil demanda externa hasta la tensión cambiaria y el contexto político interno.