El Banco Central de Rusia (BCR) mantuvo este viernes en el 7,5% la tasa de interés y revisó al alza sus previsiones de crecimiento para la economía para este año, al augurar ahora un avance del PIB de entre un 0,5% y un 2% aún en el contexto de sanciones por la campaña militar en Ucrania.
En sus proyecciones anteriores, la entidad monetaria rusa predijo desde una contracción de hasta el 1% a un aumento del 1% del PIB.
Tras su reunión ordinaria, la Junta de Directores del BCR ha afirmado en un comunicado que «la economía está creciendo más rápido de lo que presuponía el pronóstico de febrero».
«Teniendo en cuenta los nuevos datos sobre las tendencias económicas y la transformación estructural en curso de la economía rusa, el escenario de referencia del Banco de Rusia pronostica que el crecimiento del PIB será del 0,5% al 2% en 2023 y del 0,5% al 2,5% en 2024«, indicó el regulador.
«Esto significa que, para finales de 2024, la economía rusa alcanzará el nivel de finales de 2021«, según el BCR, que pronostica además que en 2025 el PIB crecerá entre un 1,5% y 2,5%.
Las nuevas previsiones macroeconómicas del banco, dirigido por Elvira Nabiúlina, son mejores que las del Ministerio de Desarrollo Económico, que el pasado día 14 revisó dos puntos al alza sus proyecciones del crecimiento del PIB en 2023, hasta el 1,2%.
También son mejores que las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima que Rusia crecerá este año un 0,7%, cuatro décimas más de lo esperado.
El BCR explica que la economía evoluciona mejor debido tanto a la expansión de la demanda interna como a la mejora en la confianza empresarial, así como a los procesos de transformación de la economía rusa debido a unas «condiciones externas persistentemente desafiantes».
La entidad indica que la demanda de los consumidores sigue recuperándose, aunque sigue siendo moderada; en tanto que el apoyo fiscal a la expansión de la demanda agregada continúa aumentando debido a la creciente inversión pública.
A su vez, el Banco de Rusia admite que la capacidad actual para expandir la producción en la economía «está limitada en gran medida por las condiciones del mercado laboral».
El BCR reconoce también peores condiciones para el comercio exterior.
Así, en el nuevo cuadro macroeconómico estima una caída de entre el 2,5% y el 5,5% de las exportaciones, frente al aumento de entre el 8,5% y 11,5% de las importaciones.
En cuanto a la inflación, el BCR constata que se ha acelerado el ritmo de crecimiento de los precios desde finales de 2022, pero que, en general, la tasa sigue siendo «moderada».
En marzo, la tasa se situó en el 3,5%, tras un 11% en febrero. Actualmente, el banco prevé una inflación de entre un 4,5% y 6,5% para este año.
Pese a detectar riesgos inflacionarios, como el mayor gasto fiscal debido a la guerra, un empeoramiento del entorno para el comercio exterior y la situación en el mercado laboral, el BCR ha dejado, por quinta vez consecutiva, intacta la tasa de interés, actualmente en el 7,5%.
En rueda de prensa, la gobernadora del BCR informó de que en la reunión de la Junta de Directores se analizó la posibilidad de aumentar la tasa de interés, pero se optó por mantenerla.
Sin embargo, Nabiúlina admitió que el regulador considera más posible un incremento de la tasa de interés que su disminución, ya que lo primero ayudaría a reducir la inflación.
«Si vemos signos de aceleración de la inflación que pueda amenazar la consecución del objetivo del 4% en 2024, en la próximas reuniones podríamos vernos obligados a subir la tasa de interés«, ha advertido.
Según la gobernadora, el BCR espera «un incremento paulatino de la presión inflacionaria hasta fin año».
EFE