La Bolsa de Valores de Caracas (BVC) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron el jueves 15 de mayo un memorado de entendimiento, para desarrollar políticas e instrumentos que financien proyectos relacionados a la economía sostenible.
José Grasso Vecchio, presidente de la BVC, destacó que trabajan en mesas técnicas junto con el PNUD y con los organismos estatales encargados del mercado de capitales venezolano, para ajustar o modificar estrategias y lineamientos que permitan el avance de las llamadas finanzas verdes.
«Para la Bolsa de Valores de Caracas este es un paso transcendente. Ya atendemos a los diferentes sectores de la actividad económica, y necesitamos seguir creciendo y darle profundidad al mercado de valores», dijo desde la sede del corro capitalino.
Destacó que ya se evalúan 25 proyectos propuestos por empresas en el país que pueden acceder a este tipo de financiamiento. Los «bonos verdes» como se conocen comúnmente son instrumentos de deuda emitidos por entidades públicas o privadas para financiar proyectos en el medio ambiente o que contribuyen a la mitigación del cambio climático. Son una forma de financiar proyectos sostenibles que a su vez pueden atraer inversión por parte de personas interesadas en la sostenibilidad.
Para Grasso Vecchio, las finanzas verdes podrían superar las barreras en proyectos para la protección del medio ambiente en el país, así como para el área social. «Pueden contribuir al desarrollo económicos a mediano y largo plazo, el financiamiento tiene un rol fundamental y en eso estamos comprometidos».
También puede leer: Depósitos de la banca muestran un crecimiento interanual de 2,55% al cierre de abril
Por su parte, Luis Francisco Thais Santa Cruz, representante residente del PNUD, resaltó que la BVC es un importante escenario de financiamiento y la idea es ver cómo se puede ayudar a que parte de esos recursos puedan generar bienestar desde una perspectiva social, ambiental que son fundamentales para el país.
Recalcó que el PNUD ya trabaja con diversos sectores económicos en el país, entre ellos, el sector industrial en general, y especialmente el de alimentos. Se propone un informe además llevar a cabo un ranking de aquellas empresas «más amigables» para el desarrollo sostenible, ya que en Venezuela existen compañías que cuentan con programas de desarrollo sostenible y que contribuyen con temas sociales y ambientales.
Destacó Thais Santa Cruz que la meta a cinco años es lograr que el 20% de las emisiones en Bolsa se destinen a la economía sostenible. «Convertir a la Bolsa de Caracas en el hub de financiamiento sustentable de América Latina es posible».
De la mano del sector público
En el evento estuvieron presentes, Jimmy Berríos, viceministro de Economía Digital, Banca, Seguros y Valores; y Carlos Herrera, superintendente Nacional de Valores. Ambos destacaron la importancia de avanzar para lograr una economía más sustentable en Venezuela.
«Desde el Estado venezolano queremos apoyar las finanzas sostenibles, creo que el paso que está dando la Bolsa de Caracas está apuntando a eso y es un punto positivo que se trabaje desde el mercado de valores y desde el Estado con el PNUD y la ONU. Estamos discutiendo y trabajando en objetivos comunes», señaló Berríos.
Recalcó que el tema de las finanzas sostenibles abarca a otros sectores además del mercado de valores, también están la banca y los seguros.
«Hay una gran posibilidad de desarrollar un gran trabajo, ya hemos dado algunos pasos y espero que este (de la firma del memorando) sea el inicio de algo mucho más concreto para que las finanzas sostenibles en el país algo real», dijo el Viceministro.
El superintendente Herrera indicó, por su parte, que las finanzas sostenibles en el mercado de valores es un tema estratégico. «Estamos hablando de instrumentos financieros que no son convencionales, son los llamados bonos temáticos como bonos verdes, bonos de sostenibilidad, bonos de transición, entre otros. Cada uno son un mundo que abren posibilidades de inversión con criterios ambientales, sociales y de gobernanza administrativa».
Afirmó que también implica empleo, ciencia, desarrollo tecnológico, educación y una dinámica económica sostenible. «Este paso es muy importante ya que no solo se promueve la emisión socialmente responsable, sino también la transparencia de los emisores. Cada vez más agentes económicos orientan financiamiento en el mundo. En el caso venezolano no tengo dudas de que el desarrollo de las finanzas sostenibles también hará una gran contribución al mercado de valores».