La confianza de los consumidores estadounidenses cayó inesperadamente por primera vez en tres meses, ya que la persistente frustración por el alto costo de la vida contrarrestó las opiniones más optimistas sobre el mercado laboral.
El índice preliminar de confianza descendió desde 70,1 en septiembre a 68,9 en octubre, según la Universidad de Michigan. La estimación mediana de una encuesta de Bloomberg entre economistas proyectaba una lectura de 71.
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Los consumidores esperan que los precios suban un 2,9% durante el próximo año, por encima del 2,7% previsto en septiembre y el primer aumento en cinco meses, según el informe publicado el viernes. Al mismo tiempo, prevén que los costos aumentarán un 3% en los próximos cinco a diez años, por debajo del 3,1% del mes anterior, publicó Bloomberg.
Aunque la tasa de inflación se ha enfriado en el último año, los hogares siguen preocupados por los elevados precios que, además, consideran que superarán el aumento de sus ingresos el próximo año. Una medida de la percepción de los consumidores sobre su situación financiera actual cayó al nivel más bajo desde finales de 2022.
La proporción de consumidores que esperan que el desempleo aumente el próximo año disminuyó al 31%, la lectura más baja en 10 meses.
“A pesar de la fortaleza de los mercados laborales, los altos precios y la inflación siguen estando en la mente de los consumidores”, declaró en un comunicado Joanne Hsu, directora de la encuesta.
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