Escasez de dólares golpea la economía boliviana y preocupa al sector empresarial

Bolivia

La economía boliviana enfrenta una crisis de divisas que, según expertos y empresarios, pone en riesgo la estabilidad financiera del país. En los últimos dos años, Bolivia ha dejado de percibir entre 5.000 y 8.000 millones de dólares, principalmente debido a la caída de las exportaciones de gas natural, un sector que históricamente ha sido fundamental para el flujo de ingresos.

El problema de la falta de dólares se hizo evidente a principios de 2023, cuando las reservas internacionales netas (RIN) alcanzaron apenas 3.148 millones de dólares, un descenso significativo en comparación con el récord histórico de 15.122 millones registrado en 2014. Desde entonces, conseguir divisas se ha convertido en una tarea difícil para empresas y ciudadanos.

El sistema financiero ha restringido progresivamente las transacciones en dólares, imponiendo límites semanales y mensuales incluso para usuarios con ahorros en esa moneda. Esto ha llevado a una creciente dependencia del mercado paralelo, donde el mes pasado el dólar alcanzó los 20 bolivianos y actualmente oscila entre 15 y 16 bolivianos, muy por encima del tipo de cambio oficial de 6,96 bolivianos para la venta y 6,86 para la compra, vigente desde 2011.

También puede leer: La inflación en Bolivia se dispara en mayo con un alza del 3,65%

Las causas detrás de la escasez

Según Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), el descenso de las ventas de gas natural al exterior ha sido uno de los factores clave en la falta de divisas.

«El gas fue hasta hace unos años el sustento de la economía boliviana, con un récord de 6.113 millones de dólares en exportaciones en 2013, pero el sector ha entrado en declive, y en 2024 las ventas solo llegaron a 1.672 millones de dólares», explicó Barriga.

Otro elemento que profundizó la crisis fue la fuga de capitales, especialmente tras la intervención del Banco Fassil en 2023, entonces el tercero más grande del país. A ello se suman las acciones gubernamentales para restringir las operaciones del narcotráfico, lo que ha contribuido a reducir el flujo de dinero en el sistema financiero.

Impacto en el sector privado y el comercio

Para Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la escasez de dólares y el alza de su precio responden, en gran parte, a la caída de las exportaciones de hidrocarburos y al aumento en la importación de combustibles.

«El sector público exporta cada vez menos hidrocarburos e importa cada vez más combustibles, mientras que la falta de financiación externa, debido a la demora en la aprobación parlamentaria de créditos, complica aún más la situación», indicó Rodríguez.

Además, las restricciones y cupos a las exportaciones han limitado el ingreso de divisas al país, afectando la capacidad del sector privado para financiar sus necesidades.

Un desafío para la economía boliviana

Los expertos advierten que, sin medidas urgentes para estabilizar el acceso a dólares y dinamizar el comercio exterior, Bolivia podría enfrentar un escenario económico aún más complejo en los próximos meses.

El mercado sigue observando con atención los movimientos del gobierno y las decisiones que se tomen para mitigar la crisis. Mientras tanto, los sectores productivos buscan alternativas para sostener sus operaciones en un entorno cada vez más desafiante.

Con información de EFE