El mercado petrolero ha mostrado signos de estabilidad este martes, impulsado por el aumento de las tensiones geopolíticas y la debilidad del dólar. Según los últimos reportes, el crudo Brent se mantiene en 64,68 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) sube a 62,68 dólares.
Uno de los factores clave detrás de esta tendencia es la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha intensificado sus ataques en los últimos días. Además, Irán se dispone a rechazar una propuesta de acuerdo nuclear de Estados Unidos, lo que podría prolongar las sanciones sobre su producción petrolera y limitar el suministro global.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) ha decidido mantener su aumento de producción en 411.000 barriles diarios para julio, una cifra menor a la esperada por algunos analistas. Esta decisión ha contribuido a sostener los precios del crudo, evitando una caída abrupta en el mercado.
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Otro elemento que ha influido en la estabilidad del petróleo es la debilidad del dólar, que se mantiene cerca de mínimos de seis semanas. Un dólar más débil hace que las materias primas cotizadas en esta moneda, como el petróleo, sean más accesibles para los compradores internacionales, lo que ha favorecido la demanda.
Además, los incendios forestales en Alberta, Canadá, han afectado la producción de más de 344.000 barriles diarios, lo que representa el 7% de la producción total de crudo del país. Esta interrupción en el suministro ha añadido presión al mercado, contribuyendo a la estabilidad de los precios.
Con estos factores en juego, los analistas seguirán de cerca la evolución del mercado petrolero en los próximos días, especialmente ante la posibilidad de nuevas sanciones a Irán y la incertidumbre sobre la política energética global.
Con información de Reuters.