La economía de Nicaragua creció un 3,8% en 2022, según el cálculo oficial sobre el producto interior bruto (PIB) anual de este país centroamericano publicado este lunes por el Banco Central nicaragüense.
El PIB nicaragüense aumentó el 3,8% con respecto a 2021, cuando la economía de Nicaragua creció el 10,3%, siendo el segundo año consecutivo de incremento después de tres periodos de cierre con saldo en rojo, según el «Informe Anual» del Banco Central.
El PIB nominal alcanzó en 2022 un monto de 562.208,4 millones de córdobas, equivalente a 15.671,6 millones de dólares, resultando en un PIB por habitante de 2.327,3 dólares, precisó el banco emisor del Estado.
«Durante el 2022 la economía nicaragüense creció por segundo año consecutivo, resultado de un marco de política macroeconómica adecuado, fundamentos económicos sólidos y una base exportadora fortalecida», explicó la entidad monetaria.
La fuente destacó que el mercado laboral reflejó un crecimiento del empleo y menor subempleo, mientras que la inflación, que cerró en 11,59%, fue consecuencia de la mayor inflación internacional.
En ese contexto, el Banco Central sostuvo que ajustó su política monetaria en correspondencia con las condiciones financieras internacionales, a la vez que mantuvo una política de deslizamiento cambiario estable, y promovió la estabilidad del sistema financiero asegurando la liquidez, lo que facilitó el crecimiento de los depósitos y del crédito.
Por su parte, la política fiscal consolidó su posición, reflejando superávit en el balance público y reducción en los niveles de deuda pública como porcentaje del PIB, indicó.
Dinamismo en la mayoría de los sectores económicos
En 2022, según el Banco Central, se observó dinamismo de la actividad económica en la mayoría de los sectores, «destacándose la recuperación de los servicios».
«Este dinamismo de la actividad económica y la estabilidad macroeconómica se manifestó en varios ámbitos, destacándose la evolución positiva del empleo (tasa de desempleo de 2,6% a diciembre de 2022); (y) el crecimiento de los ingresos fiscales (los ingresos del Gobierno Central crecieron 17,6%)», detalló.
También «el aumento de los flujos externos como las exportaciones (12,6%), importaciones (21%), inversión extranjera directa (IED) bruta (25,3%) y remesas (50,2%)», puntualizó.
Asimismo, resaltó la estabilización de la intermediación financiera mediante la consolidación del crecimiento del crédito (15,8%) y el continuado incremento de los depósitos (12,5%); así como el aumento de las reservas internacionales brutas (RIB), que alcanzaron un saldo de 4.404,4 millones de dólares, entre otros, de acuerdo con la información.
El Gobierno había previsto que el PIB de Nicaragua creciera un 4% en 2022, basado en el comportamiento positivo de la demanda de exportaciones con precios favorables, el crecimiento del turismo, la inversión privada y el flujo de remesas familiares que alcanzó un nuevo récord el año pasado.
La economía de Nicaragua subió un 10,3% en 2021, el primer año de crecimiento después de 3 años seguidos de cerrar con saldo en rojo, según el Banco Central.
La economía nicaragüense se había contraído en un promedio de -3,03% anual en el período 2018-2020.
El PIB decreció un 2% en 2020, debido a la pandemia de la COVID-19 y los daños causados por los huracanes Eta e Iota, en noviembre de ese año, según la autoridad monetaria.
En 2019 cayó un 3,7% y un 3,4% en 2018, por la crisis sociopolítica que afecta al país desde hace 60 meses, de acuerdo con el emisor.
Para 2023, el Banco Central de Nicaragua estima un crecimiento económico de entre 3% y un 4%.
EFE