Los inversionistas preocupados por las perspectivas del dólar de Estados Unidos están favoreciendo operaciones que evitan la moneda de reserva mundial.
Desde ir a corto en el franco suizo frente al yen japonés hasta comprar la libra esterlina frente al dólar neozelandés, en las últimas semanas se ha producido un aumento de las recomendaciones de operaciones que pueden reportar beneficios independiente de cómo la Reserva Federal o las elecciones presidenciales afecten a dólar, publicó Bloomberg.
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“Los inversionistas están intentando mantenerse alejados del dólar y aumentar exposición a divisas cruzadas”, dijo Elsa Lignos, jefa global de estrategia de divisas y jefa de ventas institucionales de divisas para EMEA en RBC Capital Markets. “Con el resultado electoral tan incierto, es difícil que la gente lo incluya en sus previsiones y posiciones”.
Es una situación peculiar para un mercado mundial de divisas que mueve unos 7,5 billones de dólares al día. El dólar suele representar un lado del 88% de todas las operaciones en el mercado, según la última encuesta de volumen de negocios del Banco de Pagos Internacionales. Pero mientras la Reserva Federal debate a qué velocidad recortar las tasas de interés y se acercan las elecciones, el riesgo de apostar a una dirección particular es demasiado grande para algunos.
El posicionamiento a largo plazo de los inversionistas en el dólar es el más neutral en dos años y medio, según State Street Global Markets, el brazo comercial del banco depositario de Estados Unidos que supervisa más de 44 billones de dólares en activos.
Entidades como Wells Fargo & Co, RBC, Allspring Global Investments y State Street Global Advisors se abstienen de hacer grandes apuestas en dólares hasta más avanzado el año, citando la incertidumbre política. Si bien algunos especuladores, como los fondos de cobertura, aumentaron sus apuestas contra el dólar la semana pasada, su posicionamiento no es tan extremo como a principios de este mes.
En su lugar, los mercados se inclinan por apuestas cruzadas en distintas divisas. RBC recomienda ir corto en el franco frente al yen debido a las políticas monetarias divergentes de sus bancos centrales. Allspring apuesta a una caída del euro frente a la corona noruega.
“El euro debería estar más débil”, afirma Lauren van Biljon, responsable de tasas y divisas del equipo de renta fija global de Allspring. “El dólar es más difícil de jugar puramente porque están pasando muchas cosas en el lado político”.
Del mismo modo, gestores de State Street Global Advisors están esperando hasta después de las elecciones de noviembre para posicionarse ante un dólar más débil.
“Superemos esa incertidumbre sobre el crecimiento y veamos cómo se desarrollan las elecciones”, dijo Aaron Hurd, gestor de carteras de State Street Global Advisors. Añadió que el dólar podría caer mucho más una vez que los mercados tengan más claridad sobre estas cuestiones.
La vicepresidenta Kamala Harris aventaja por muy poco a Donald Trump en las encuestas. Por esto la convicción sobre el impacto de las próximas elecciones en el dólar ha disminuido.
Según JPMorgan y Nomura, las perspectivas sobre la trayectoria de la política monetaria de la Reserva Federal también son un factor de incertidumbre en torno a la trayectoria del dólar.
El índice del dólar de Bloomberg ha caído alrededor de un 3% desde principios de agosto, luego que débiles datos de nóminas no agrícolas despejaran el camino para que la Fed recortara las tasas en septiembre. Los mercados esperan nuevos datos sobre el empleo este viernes en busca de señales de que el banco central de EE.UU. seguirá con una segunda reducción de medio punto en noviembre.
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