La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) enciende una vez más los motores de la innovación educativa, esta vez con la inauguración del Laboratorio de Movilidad Eléctrica, un espacio ideado con la finalidad de materializar ambiciosos proyectos vinculados con el sector automotor y soluciones de movilidad.
La presentación se llevó a cabo el miércoles 18 de junio, en el edificio de Laboratorios de la Facultad de Ingeniería en el campus de Montalbán.
El director de la Escuela de Ingeniería Industrial, Joao De Gouveia, presentó ‘Zero‘, el primer vehículo eléctrico elaborado por una universidad privada venezolana, apadrinado por las empresas automotrices Chery Venezuela y Hyundai Venezuela, aliadas de la UCAB en este proyecto.
Dos años de trabajo e innovación
Este proyecto marca la culminación de los casi dos años de arduo trabajo que se necesitaron para materializarlo, que originalmente tenía como objetivo reactivar la antigua línea de producción de vehículos tipo Fórmula Baja, que otrora se ensamblaban en la universidad para competir en carreras internacionales organizadas por la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE, por sus siglas en inglés), se indicó en nota de prensa.
Bajo la conducción de De Gouveia, la iniciativa fue repensada. En lugar de trabajar en vehículos con motores de combustión interna y dedicar una importante inversión en un viaje a Estados Unidos para competir en los eventos de Fórmula SAE, el foco se centró en un abordaje más innovador y práctico, que mejorase la experiencia educativa.
Con este propósito en mente, nació un laboratorio conceptualizado para ofrecer experiencias completamente inmersivas en entornos reales.
«Si el mundo va para la movilidad eléctrica ¿Por qué nosotros seguiríamos trabajando con gasolina? ¿Por qué no hacerlo más innovador y dinámico? Es algo moderno y novedoso que nos pone en la cúspide del conocimiento, porque más nadie está trabajando en estos conceptos. Esperamos generar nuevos conocimientos y nuevas formas inmersivas de aprender», destacó De Gouveia.
El rector de la UCAB, el padre Arturo Peraza, S.J., respaldó este pensamiento y celebró que los estudiantes ucabistas tengan un rol en esta etapa de transición hacia energías alternativas, especialmente en un país caracterizado por su cultura petrolera.
«Hay que superar el tema fósil en el contexto de una Venezuela que sigue usándolo porque depende del petróleo, pero estamos llamados a dar algo más y esto es lo que estamos haciendo con este equipo de jóvenes con la disposición de sacar adelante el país. Estos jóvenes no se quedan con el mundo hecho, sino que apuntan al mundo por hacer. Tenemos razones para sentirnos muy orgullosos de lo que somos como venezolanos, como industria y como universidad», exclamó durante el acto de apertura.
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El arranque de una electiva
El Laboratorio de Movilidad Eléctrica cuenta con cuatro estaciones de trabajo con maquinaria especial que permite el corte y ensanchamiento de tubos, procesos de soldadura y una cortadora de plasma para otras piezas de metal.
También dispone de una mesa de trabajo para ensamblar y conectar los componentes eléctricos, un cuarto de pintura, un almacén para guardar los instrumentos y equipos, e incluso vestidores con casilleros para que los estudiantes utilicen uniformes de trabajo y competición según cada proceso.
El espacio y su equipamiento serán utilizados en la cátedra Movilidad Eléctrica, una materia electiva que se incorporará en el pensum de la universidad a partir del semestre 2025-II. De Gouveia asomó que, aunque inicialmente esta clase será elegible sólo para estudiantes de la facultad de Ingeniería, la idea es que en un futuro pueda abrirse para cualquier ucabista entusiasta de la industria automotriz.
Detalló que la electiva tendrá un aforo máximo de 12 personas y las clases serán impartidas los sábados durante 16 semanas. Los participantes formarán dos equipos de seis personas y cada grupo trabajará en la elaboración de un vehículo.
«Para el final del curso, se llevará a cabo una competencia de velocidad en la que los estudiantes competirán con el carro de la cátedra, hecho por los profesores. Por lo tanto, el objetivo es que los alumnos superen la labor de sus instructores», apuntó.
El ingeniero Diego Henríquez, jefe de taller y quien se encargó de dirigir la conceptualización del laboratorio, explicó que esta experiencia permitirá a los alumnos desarrollar capacidades técnicas y poner en práctica conocimientos teóricos que desarrollan durante sus carreras, pero también potenciará habilidades blandas propias de la modalidad de trabajo.
«Los estudiantes que participen van a adquirir muchas competencias técnicas porque van a participar en distintos procesos de manufactura«, dijo Henríquez.
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Sustentabilidad en la UCAB
En este proyecto convergen dos pilares fundamentales en los que ha trabajado la UCAB en los últimos años: por una parte, el compromiso de la universidad con la innovación y con alternativas educativas con un enfoque práctico y experiencial; por otra, los esfuerzos por encontrar soluciones en materia medioambiental, al centrarse en la formación de profesionales orientados a desarrollar el sector de movilidad eléctrica, casi inexistente en Venezuela.
El vicerrector administrativo, Gustavo García, destacó que la UCAB es la primera universidad que desarrolla una iniciativa de estas características apuntando a la movilidad eléctrica.
«Estamos dando un paso adelante. No hay fórmula baja SAE eléctrica. Estamos a la vanguardia buscando fórmulas alternativas de movilidad, menos contaminantes. Eso es muy importante para nuestro campus, que apunta a ser sustentable», resaltó.
García recordó que en marzo pasado la universidad instaló su primera estación de carga para vehículos eléctricos, gracias a un convenio firmado con las empresas Swing Energy y Verdi, en un proyecto que también se establece como pionero en la educación superior del país.
Alianza con Chery y Hyundai
Tal y como ocurrió con la estación de carga de automóviles eléctricos instalada en el campus Montalbán, nuevamente las alianzas empresariales fueron fundamentales para sacar adelante proyectos de envergadura. Según aseguró Gustavo García, este vínculo es positivo para la institución, para las compañías y para el país.
Por este motivo, la universidad firmó un convenio con Chery Venezuela y Hyundai Venezuela para llevar adelante esta colaboración en la cátedra de Movilidad Eléctrica.
«Es una fórmula muy buena de vinculación universidad-empresa. Va más allá del aporte monetario. Para ellas, implica estar vinculados con esta posibilidad de formación con el uso de opciones más amigables con el ambiente, lo que las pone a la vanguardia del sector automotor. Estamos encantados felices de que nos acompañen», agregó el vicerrector administrativo.
Al respecto, el director comercial de Hyundai Venezuela, Carlos Cesin, expresó su entusiasmo por el convenio y la posibilidad de trabajar en el futuro de la movilidad sostenible de Venezuela.
«Significa un paso fundamental en nuestro compromiso con el desarrollo de la movilidad sostenible en Venezuela. Creemos firmemente en el poder de la innovación y la educación para construir un futuro más verde y eficiente. Es una inversión en el talento y el ingenio venezolano, y estamos emocionados de ver los frutos que rendirá», comentó Cesin.
Por su parte, Alberto Fagré, en representación de Chery Venezuela, resaltó su interés en que la propuesta permita difundir los beneficios de la movilidad sostenible. «Es importante porque permitirá dar a conocer que eso existe, que hay iniciativas que trabajan en eso y los beneficios de esa tecnología. Nuestros estudiantes se están preocupando por formarse y hacer realidad aspectos fundamentales de esta tendencia mundial a reducir el uso de combustibles fósiles», acotó.