Las autoridades de la Reserva Federal «coincidieron en general» el mes pasado en que la necesidad de nuevas subidas de las tasas de interés «era cada vez menos clara», y varios afirmaron que el alza de un cuarto de punto porcentual que aprobaron podría ser el último, según las minutas de la reunión de los días 2 y 3 de mayo publicadas el miércoles.
Otros advirtieron de que el banco central estadounidense debía mantener abiertas sus opciones ante los riesgos de una inflación persistente.
«Varios agentes señalaron que si la economía evolucionaba en la línea con sus perspectivas actuales, podría no ser necesario endurecer la política monetaria después de esta reunión«, según las minutas, lo que refuerza las expectativas de que la Reserva Federal ponga fin a su agresiva campaña de alzas en la próxima reunión del 13 y 14 de junio.
También puede leer:
McCarthy presiona a Biden con el techo de deuda: hay que gastar menos que el año pasado
Sin embargo, hubo división sobre el camino a seguir.
Mientras el personal de la Reserva Federal sigue proyectando una leve recesión para finales de este año, algunas autoridades «vieron pruebas de que el endurecimiento del año pasado estaba empezando a tener el impacto previsto», y casi todos vieron riesgos para el crecimiento debido a una restricción del crédito bancario.
Sin embargo, «casi todos» vieron también riesgos al alza para la inflación, y «muchos participantes se centraron en la necesidad de mantener las opciones» entre tasas estables o subirlas. Algunos consideraron «probable» la necesidad de nuevas alzas.
Además, «algunos participantes subrayaron que era crucial» no transmitir que los recortes de tasas son probables o que las subidas «se han descartado».
La Fed cambió a un enfoque de reunión por reunión después de la subida de tasas de mayo, tal vez haciendo una pausa e durante un tiempo al menos para dejar que la economía y el sistema financiero se ajusten plenamente a las rápidas subidas de los costos de endeudamiento de los últimos 14 meses.
Reuters