La deuda de México, en su medida más amplia, cerró el 2022 en un nivel mayor al que fue aprobado por el Congreso de la Unión, de acuerdo con la información divulgada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El año pasado, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la deuda en su medida más amplia, se ubicó en un nivel de 14,09 billones de pesos.
Lo anterior, supuso que la deuda representara 49,4% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del 2022, mayor a lo que se aprobó en los Criterios Generales de Política Económica de ese año, en donde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pronosticó una deuda de 48,9 por ciento.
“Como resultado de los esfuerzos por disminuir el costo de financiamiento y por contar con una menor exposición a distorsiones provenientes del tipo de cambio o las tasas de interés, en el 2022 la deuda pública se situó en un nivel sostenible y menor al observado en 2021”, fue el único comentario que hizo la dependencia en su reporte trimestral.
En comparación con el 2021, el SHRFSP reportó una disminución de 0.3% en términos reales. Esta es la primera vez que la deuda disminuye desde el 2017, bajo la administración de Enrique Peña Nieto, se redujo en 4,1 por ciento.
Las estadísticas de la dependencia mostraron que la disminución se debió a la reducción que se observó en el SHRFSP de manera externa, la cual se ubicó en 4,1 billones de pesos, lo que representó una caída de 13,2% en comparación anual. En el caso de la deuda interna, ésta fue de 9,9 billones de pesos, 6,3% más que en el 2021.
Reducción per cápita
No obstante, de acuerdo con un cálculo del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), la deuda per cápita, es decir, la deuda por mexicano, se redujo por primera vez luego de dos años en el 2022.
Para el cierre del año pasado, cada mexicano debía alrededor de 113.660 pesos, 1,3% menos que lo que se debía en el 2021, cuando el promedio fue de 115.170 pesos por habitante.
Datos de la organización civil mostraron que fue en el 2016 cuando se reportó una mayor deuda per cápita, con un monto de 115.606 pesos.
“La deuda por habitante, al cierre del 2022, es la tercera más alta desde el 2005 y su costo financiero por habitante es el mayor observado. Las tasas de interés promediaron 5,8%, esto es 6,9% para la deuda interna y 4,8% para la externa”, detalló el CIEP.
En el caso del costo financiero, en el 2022 el gobierno federal destinó a este rubro 815.221 millones de pesos, 10% más en comparación anual en un ambiente donde los bancos centrales en todo el mundo aumentaron sus tasas de interés para hacer frente a la inflación.
En este sentido, el costo financiero por habitante en México fue de 6.575 pesos, el mayor registro que se tiene, según los datos del CIEP.
Fuente: El Economista