La inflación interanual en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cayó al 4,2% en marzo de 2025, desde el 4,5% registrado en febrero, marcando su nivel más bajo desde julio de 2021.
Según los datos oficiales, la inflación se redujo en 18 de los 38 países miembros, con las mayores caídas en Estonia, Hungría, Noruega y Turquía, donde los precios bajaron alrededor de 1,0 punto porcentual.
Pese al descenso generalizado, 11 países de la OCDE registraron tasas de inflación iguales o inferiores al 2,0%, con Finlandia, Francia, Suecia y Suiza reportando niveles por debajo del 1,0%. Sin embargo, a pesar de la desaceleración, el nivel promedio de precios en la OCDE es un 32,7% más alto que en diciembre de 2019, antes de la pandemia de COVID-19.
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Presión en los precios de los alimentos
Mientras la inflación general retrocedió, el sector alimentario mostró una tendencia opuesta.
La inflación en los alimentos aumentó al 4,8% en marzo, desde el 4,4% en febrero, con incrementos en más de dos tercios de los países de la OCDE. Destacan Chile, Grecia, Países Bajos y Turquía, donde los precios de los alimentos crecieron en 2,0 puntos porcentuales o más.
Por otro lado, la inflación energética cayó al 3,0% en marzo, desde el 3,8% en febrero, con disminuciones en 28 países de la OCDE. La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, también retrocedió ligeramente al 4,5%, alcanzando su punto más bajo desde noviembre de 2021.
Comportamiento de la inflación en el G7 y la eurozona
En los países del G7, la inflación interanual se redujo al 2,4% en marzo, desde el 2,7% en febrero, con excepción de Italia, donde el incremento de los precios de la energía no regulada elevó la inflación. Mientras la inflación energética y subyacente cayeron en el grupo, el costo de los alimentos siguió al alza, especialmente en Canadá, Alemania, Francia y Estados Unidos.
En la eurozona, la inflación se mantuvo estable en 2,2% en marzo, frente al 2,3% en febrero, según el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (HICP). La reducción en los precios de la energía y la desaceleración de la inflación subyacente fueron parcialmente compensadas por un repunte en los precios de los alimentos. Destaca Francia, con la inflación alimentaria más baja de la eurozona, mientras que Países Bajos continúa con niveles elevados.
Según las estimaciones preliminares de Eurostat, la inflación en la eurozona se mantuvo estable en abril de 2025, con una nueva caída en la inflación energética a -3,5%, pero con una subida en la inflación subyacente a 2,7%.
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