Insólito y lamentable

Camilo LondonCamilo London.- Llegó el nueve de junio, momento para iniciar conforme al cronograma de contribuyentes especiales, el proceso de declaración estimada de rentas del ejercicio coincidente con el año calendario de 2016, al que deben sujetarse una gran cantidad de personas calificadas como “Sujetos Pasivos Especiales”.

En esta oportunidad la expectativa estaba centrada en los cambios que el SENIAT debía realizar a la plataforma informática para adaptarla a los cambios que dispuso la reforma habilitante del presidente Maduro en diciembre de 2015, a la norma jurídica que rige al Impuesto sobre la Renta (ISLR). En dicha reforma, como lo cité en mi artículo anterior, se excluyó a los Sujetos Pasivos Especiales del ajuste por inflación fiscal y se estableció además, que al momento de formular su declaración estimada de rentas en el sexto mes contado desde el cierre del ejercicio fiscal anterior, éstos debían excluir el efecto de dicho ajuste para determinar la base de la referida estimación.

Ya desde el pasado mes de mayo muchos advertíamos con preocupación el hecho de que la plataforma informática del sitio Web del SENIAT no permitía a los contribuyentes especiales adoptar los cambios en el procedimiento para la determinación y declaración estimada de rentas adecuada a la reforma de la Ley de ISLR.

Insólito y lamentable es que a la fecha de inicio de realización de la declaración estimada de rentas del ISLR, el portal Web del SENIAT aún no estuviese habilitada la exclusión del API fiscal para los Sujetos Pasivos Especiales, sometiendo a tantos contribuyentes a la incertidumbre e inconvenientes por dicho retraso. A esto se añade que no ha habido de forma oficial una jornada de divulgación masiva para informar a los contribuyentes los cambios en la formulación de dicha declaración.

La Administración Tributaria venezolana tuvo por años el privilegio de ser una institución que era ejemplo de eficiencia y modernidad. Yo sostengo con mucho orgullo que debo mi formación inicial en materia tributaria al tránsito por ella entre el año 1995 y 1999. Fue mi escuela. El SENIAT contó con uno de los sistemas informáticos para gestión de los servicios de declaración, pago y consulta del contribuyente más eficientes, que superaba con creces al de otros países de la región, e incluso del mundo. Hay valiosísimos recursos materiales y organizacionales invertidos en la institución rectora de la gestión tributaria del país desde su creación en el año 1994. Así mismo, y es lo más importante, hay en ella funcionarios de alto nivel y con un franco compromiso por el servicio, que claman porque se le brinden las herramientas para cumplir de mejor forma su labor de atención al contribuyente. Y vale aquí lo planteado Jacinto Benavente, y no dudar de los buenos, por culpa de otros.

El problema parece radicar en la gestión de alto nivel de la institución, que como en otras del país, se ha olvidado que éstas cumplen una función burocrática que exige transparencia, control efectivo, inversión, motivación y promoción del talento humano, y sobre todo, buena administración.

 

@SoyCamiloLondon

 

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