Intermediación financiera y desarrollo económico (II)

José Grasso VecchioJosé Grasso Vecchio.- La inclusión, bancarización y profundización financiera a nivel nacional a la vez que impulsar la banca digital y más allá de ello, una economía 100% digital, son tareas necesarias. Sin duda, los avances en los últimos años han sido muy grandes. Es una realidad, que hoy día la banca digital representa el 98% de las transacciones, al punto que la tradicional agencia bancaria ha dejado atrás el rol trascendente que tenía en el pasado, ya que los usuarios de los productos y servicios bancarios tienen acceso a todas las facilidades desde la comodidad de su casa u oficina los 365 días del año las 24 horas del día.

Empresas, Banca pública y privada, autoridades y la sociedad en general, deben continuar trabajando, en tareas importantes para la modernización y desarrollo del sistema de pagos. Estoy convencido de la capacidad, el compromiso y la voluntad del sector financiero nacional público y privado, para llevar adelante y con éxito, la transformación digital.

Estos cambios no han llegado solos, la banca venezolana ha hecho grandes esfuerzos e inversiones en materia de modernización de los medios de pago. En el camino ha habido un arduo trabajo dentro de cada institución pública y privada venezolana.

Este es un momento propicio para que todos los actores públicos y privados, trabajen en la construcción de políticas económicas y sociales que nos permitan alcanzar mejores condiciones y mayor desarrollo para todos. Un buen ejemplo de los cambios positivos de la modernización de los medios de pago promovida por el Banco Central de Venezuela (BCV) ha sido el Proyecto de Modernización de la Cámara de Compensación Electrónica.

El proyecto consistió en la incorporación de otras funcionalidades al esquema de operaciones del instituto emisor. En la actualidad, incluye los servicios de Crédito Inmediato, Sistema Global de Liquidación Bruta en Tiempo Real (LBTR) y Débito Inmediato. En el primero de ellos, incorpora operaciones interbancarias en tiempo real con algunas formas de pago que se han desarrollado, lo que nos ha permitido irnos adaptando a todos estos mecanismos, con la necesaria agilidad para efectuar pagos y transacciones en beneficio de un sistema de pago ágil y seguro.

En ese proceso de mejoras, hoy día el público y empresas cuentan con una amplia gama de instrumentos de pago. En el último estudio comparativo de tarjetas de crédito y débito del Banco Central de Venezuela, se recoge, que las tarjetas de débito, son recibidas en 750.665 terminales de puntos de venta, instalados en 508.613 negocios afiliados, así como en 5.226 cajeros automáticos. Por otro lado, en adición se ha desarrollado el pago móvil, P2P, C2P, P2C, los botones de pago, código QR, la billetera digital y el mundo de las criptomonedas, todo ello, es hoy día una realidad en el desarrollo del mercado financiero venezolano. El Banco Central de Venezuela y la Superintendencia de Bancos han impulsado una agenda para la modernización de los instrumentos bancarios que se ha cumplido en los tiempos pautados.

Un buen ejemplo de cambio en los medios de pago es como el uso de los llamados medios de pago alternativos han ido reduciendo el papel del dinero efectivo en numerosos países como, por ejemplo, Suecia, Noruega, China, Corea del Sur, Australia y Canadá. En el caso de Venezuela también hemos visto una importante disminución del uso del efectivo y como se ha incrementado la banca digital y el dinero electrónico, un buen ejemplo, lo constituye el haber dejado atrás las largas colas para pago de pensionados y como migraron a la banca digital.

La semana pasada, comentaba que el crédito es importante, porque ello es la base para que el crecimiento económico que está sucediendo en Venezuela se consolide y con ello la consecuente generación de empleos, para propiciar así un círculo virtuoso de mayores ingresos, ampliación de la capacidad de compra, aumento de la producción y de los puestos de trabajo.

Hay financiamiento productivo y otros tipos de crédito como el financiamiento verde que está cobrando una gran importancia en todos los mercados financieros. El financiamiento verde no es otra cosa, que préstamos a inversiones financieras destinados a proyectos e iniciativas de desarrollo sostenible, productos ambientales y a apoyar políticas que fomentan el desarrollo de una economía más sostenible. La intermediación dirigida a la agricultura asegura entre otras cosas la seguridad alimentaria y es otra vía que debe fortalecerse más. En nuestro mercado, lo resume la cartera única productiva a la que se destina no menos del 25% de la cartera crediticia y a rubros importantes para nuestra alimentación como lo son el arroz y el maíz. Por cierto, esos rubros deben mantenerse y diversificarse, asegurando además otros cultivos necesarios y otros rubros dirigidos a la misma actividad alimentaria. Todo ello enfocado al desarrollo y al cierre de brechas económicas y sociales.

En lo que las condiciones lo permitan, debemos volver entre otras actividades crediticias, al desarrollo de los créditos para vehículos, compra y reparación de viviendas, préstamos personales y así sucesivamente, como es el caso de los créditos al consumo. El jueves 11 de agosto la superintendencia de bancos publicó las normas relativas a los requisitos para el otorgamiento de financiamiento para el fomento y desarrollo de emprendimientos de personas naturales, otra área que debe impulsarse y que generará mayor actividad económica sumada al apoyo a todo el sector de los microcréditos. Aparte del impulso al microempresario y emprendedores hay que asegurar la simplificación de trámites legales y que los costos legales sean razonables para todas esas actividades de inversión y emprendimientos.

@josegrasso

 

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