La brecha cambiaria ¿causa o consecuencia?

Daniel LahoudDaniel Lahoud.- De nuevo vivimos un ambiente con brecha cambiaria, de hecho, esto ya pasó demasiadas veces, tantas que debería haber memoria que nos sirva para aprender o al menos para tener conciencia de qué es lo que ocurre. Voy a pedir por un momento que hagan memoria (los que pueden) porque el último período de cambio libre fue entre marzo de 1996 y febrero de 2003, es decir, Venezuela tuvo cambio libre por última vez hace 25 años. Esto quiere decir que probablemente usted no tiene manera de recordar eso, bueno ahí no había brechas cambiarias; pero lo más importante es que tenemos un cuarto de siglo manteniendo el mercado cambiario controlado, por diversos mecanismos. Actualmente funciona con un “mercado gris” y un mercado paralelo, sin cuotas explícitas y sin precios explícitos.

Un control de cambios es como una olla de presión, en la que se cocina algo, y normalmente ese tipo de aparatos funcionan rápido, hacen su trabajo y listo. Pero en Venezuela esa hoya tiene 25 años sin detenerse, lo único es que han cambiado la cocina, porque tampoco las cocinas duran tanto tiempo trabajando todos los días.

Por qué utilizo esta metáfora, porque efectivamente, cuando usted cierra el mercado de cambios, usted impide el funcionamiento de un nivelador del dinero, fundamentalmente el banco central emite dinero de manera permanente, por ejemplo en lo que va de año entre enero y septiembre, el banco central ha emitido 116.1% más de bolívares, esos medios monetarios presionan todos los precios de la economía causando ese fenómeno que llaman inflación, y como el dólar no es más que otra mercancía más, además de ser el instrumento de cobertura generalizado, y como ésa mercancía se encuentra en un mercado controlado, ocurren cosas muy particulares. El BCV intenta controlar al mismo tiempo la oferta y el precio, y como afirmamos emite dinero lo que provoca presión sobre los precios, la demanda de dólares tiene dos vías, el mercado oficial (controlado) que denominan “dólar BCV” es el gris, le decimos así porque no se sabe qué pretenden quienes hacen la política, hay quien dice que intentan controlar la inflación con él, hay quien dice que es un cambio fijo, lo otro que no se dice es que buena parte del ingreso fiscal viene por el cambio de la factura petrolera de dólares a bolívares, y ahí también el panorama no es muy claro, lo cierto es que no se sabe mucho más que lo que va ocurriendo, y la información se limita a cuantos dólares se ofrecieron y el precio; la segunda alternativa es el mercado paralelo, que no podemos llamar negro, porque en la modalidad presente ese mercado se permite, y cuando se hace difícil conseguir dólares en el mercado gris, los demandantes utilizan el paralelo.

En los últimos meses la incertidumbre se ha incrementado y como comentamos el gobierno está emitiendo cada vez más dinero y eso presiona el cambio, y si añadimos la incertidumbre y la escasez en el mercado gris, eso provoca un precio mayor en el paralelo y la ampliación de la brecha cambiaria.

Como no se alcanza a saber cuáles son las intenciones del gobierno en este particular, cualquier propuesta es especulativa, sin embargo, es necesario afirmar que la mejor manera de resolver esta y otras distorsiones en los mercados venezolanos es empezar por derogar los controles y el primero es el de cambios. Ahora mantener el bolívar como moneda redundaría en un mecanismo inflacionario que le conviene perfectamente a quien quiere resolver necesidades de recursos fiscales por devaluación, pero los venezolanos, que son quienes terminan siendo los clientes finales, luego de la hiperinflación aprendieron y añadieron al uso del dólar como moneda de reserva, el uso como medio de pago y quizá el más importante como unidad de cuenta, lo que va a hacer muy cuesta arriba la desdolarización y por el contrario, en pura lógica hace pensar que la única solución es una dolarización total de la economía venezolana.

 

@daniellahoud

 



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