La industria del turismo, un viaje con retorno

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Foto: Unsplash

 

Daniel Russo V.- En la economía global la importancia de la industria de los viajes y el turismo es muy alta. En 2018 el impacto directo de este sector representó un aporte de más de 3% al PIB global, generando por encima de 120 millones de empleos. Si contáramos la incidencia que tiene sobre sectores relacionados, las cifras serían más que duplicadas.

Durante los años 2020 y 2021 se ha revelado una disminución importante en la industria del turismo en todos sus aspectos. Tanto el turismo vacacional como el de negocios han disminuido, así como los viajes internacionales y los domésticos. El impacto en la economía global es tremendo y muchos países han sufrido más que otros, pero toda la industria y sus relacionadas han tenido grandes pérdidas estos tiempos. Líneas aéreas afectadas, compañías de turismo tradicional y online, cruceros, trenes, así como muchos otros sistemas y empresas de transporte han recibido los embates de la situación por la que aún atravesamos.

Revisando algunas cifras tenemos que el turismo internacional se redujo más del 70% en el 2020. Por su parte la caída del turismo local fue de 50% en ese mismo año. En lo que va del 2021 la recuperación global ha sido lenta, considerando el impacto positivo de la vacunación que ha sido más acelerada en algunos países pero de igual forma a nivel global no es suficiente.

Inicialmente se proyectaba una recuperación importante de la industria para el 2022, sin embargo las proyecciones más actualizadas revelan que no será hasta el 2023 e incluso el 2024 cuando veamos cifras similares a las de períodos previos a la pandemia.

Entender las tendencias de la industria, los comportamientos y hábitos de los viajeros y las estrategias de las principales empresas, son elementos esenciales para cualquier organización turística o de hostelería que quiera reconstruir su base de clientes, sus ingresos y su reputación.

En general a nivel global hay varios factores que aún no permiten que la industria se recupere en el corto plazo y deben irse resolviendo para que podamos ver una verdadera recuperación. Entre algunos de ellos tenemos:

  • Impacto económico en un gran porcentaje de la población: poco hay que explicar que la época de la pandemia ha golpeado a todos; los niveles de ingresos por el lento avance económico de los últimos tiempos ha hecho que los recursos sean limitados y reorientados a temas prioritarios.
  • Vacunación para el Covid-19: si bien varias compañías globales y locales han sido exitosas en traer al mercado las vacunas, aún la aplicación no está en niveles óptimos que permitan el desplazamiento de las personas con normalidad.
  • Nuevos oleajes y cepas del virus: los embates de esta pandemia han sido más largos de lo esperado inicialmente, con nuevas fases en diferentes países así como variantes del virus que ponen alertas en las intención viajera de las personas.
  • Regulaciones por países: como consecuencia de esta situación, muchos países han puesto barreras de entrada a visitantes de otras latitudes. Otros países han prohibido los viajes tanto dentro como fuera de sus fronteras a sus propios habitantes.

Algunos factores que son positivos en diferentes escenarios han tenido influencia indirecta en esta perspectiva:

  • Digitalización acelerada de los medios de comunicación: las plataformas de teleconferencia y comunicación a distancia a través de diversos dispositivos se han incrementado sustancialmente facilitando la conectividad tanto en el mundo de los negocios como en el de las relaciones personales, disminuyendo así la necesidad de viajar.
  • Flexibilización de los espacios de trabajo: de igual manera el haber logrado que la casa sea el nuevo sitio de trabajo para muchos, o al menos lo que se ve como un modelo mixto casa-oficina, ha tenido su impacto ya que parte de los viajes los realizaban personas con lugares de trabajo distantes a los de residencia.

Las proyecciones en general son alentadoras

Dada la necesidad global de mejorar la economía, el involucramiento e impulso de los gobiernos de muchos países y las mismas ganas de los habitantes de volver a una “vida normal”, podemos pensar que la recuperación vendrá bajo unas condiciones medianamente estables. Algunos sectores ya están en esa tendencia, a saber:

  • Viajes locales de turismo vacacional: cierta disponibilidad de dinero, las regulaciones sanitarias, los estímulos gubernamentales, las prohibiciones de viajes por algunos países y las propias situaciones de la industria de turismo están haciendo que los viajes locales estén viendo una recuperación progresiva. En muchos países como Estados Unidos de Norteamérica, Brasil, Tailandia, Vietnam y algunos ubicados en Centroamérica, se muestran mejores porcentajes de recuperación que las tendencias globales.
  • Viajes de negocios: si bien no es una tendencia global aún, son varios los países que han visto una recuperación en este aspecto. Estados Unidos de Norteamérica, Inglaterra, China, Noruega, México y algunos otros, tienen mejores proyecciones que el resto de la tendencia global. Ciertamente la inclinación se ve por el momento a viajes de negocios internos en el país, en gran parte por los factores que ya mencionamos y claramente afectan en este caso.

En este contexto nos preguntamos, ¿Cómo intervienen las marcas?

Las compañías de transporte y sus marcas, el sector hostelería y las agencias de viajes, tienen la responsabilidad de mejorar no solamente la experiencia del viajero sino además de proveer todo lo necesario para garantizarles un entorno positivo. Lograr cumplir siempre con todas las medidas de seguridad, ofrecer precios asequibles en estas etapas de recuperación, ampliar rutas e incorporar actividades que sean favorables para los turistas son, entre otros muchos, factores que mejoran la vivencia de las personas.

Pero hay muchas otras marcas que también tienen un impacto. Compañías de comida, bebidas, de artículos de higiene personal y artículos de limpieza e incluso y no menos importante el sector asegurador, tienen un gran peso en la mejora de estos aspectos. Garantizar la disponibilidad de sus productos, la accesibilidad por parte de los compradores y una comunicación clara y cercana de los beneficios e impacto que cada una de ellas puede tener en la vida de los viajeros, es determinante para este ciclo positivo que se quiere alcanzar.

¿Qué pasa en nuestro país?

Venezuela desde hace años pasa por escenarios políticos y económicos que han afectado a la industria. Todos sabemos que como destino turístico nuestro país es increíble, uno de los más hermosos del mundo con decenas de escenarios que son muy valiosos para la industria del turismo.

Sin embargo el turismo internacional ha decaído consistentemente y en medio de esta pandemia no hay forma de que se garanticen los factores arriba mencionados para permitir una recuperación en la industria. Las cifras del turismo interno son igual de alarmantes en cuanto a su declive se refiere, por razones que todos conocemos.

Las proyecciones indican que es apenas después del 2024 cuando habrá una recuperación parcial de esta industria para hacerla al menos similar a unos años atrás. Muchos dudan de esta tendencia positiva eventual y en verdad es una lástima ya que la industria del turismo es una de las que mayores beneficios trae a los países. El turismo solo puede prosperar si hay escenarios socioeconómicos positivos, eso es lo que ocurre en países desarrollados o en desarrollo vs países de baja riqueza.

Siempre positivos

Esperamos buenas noticias para un futuro próximo. Los indicadores apuntan a que la industria tendrá una evolución satisfactoria tocando positivamente a todos sus relacionados. Por el momento cabe seguir haciendo lo propio como habitantes de este planeta para que todo apunte a la recuperación no solamente de la economía sino de cada uno de nosotros como individuos pertenecientes a una gran sociedad.

 

Fuentes:
– www2.unwto.org
– www.wttc.org
– www.tourismknowledgecenter.com
– McKinsey & Company / Travel, Logistics and Infrastructure

 

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