La Pandemia, Trillones de dólares e Inflación
Raúl Torrico.- La emergencia suscitada por la aparición del coronavirus ha tenido que ser atendida en sus varias facetas, sin embargo el área económica en los Estados Unidos que también fue muy golpeada obtuvo una respuesta veloz y contundente por parte del Estado (Congreso, Presidencia, Banco de la Reserva Federal conocida como “la FED”) aunque no sin grandes dificultades como narra Nick Timiraos -jefe del área económica del Wall Street Journal- en su obra “Trillion Dollar Triage” publicado en marzo 2022.
En esencia, Timiraos expone la doble batalla que Jay Powell presidente de la FED, tuvo que librar contra los efectos nocivos de la pandemia y contra el presidente Trump quién acusaba falta de entendimiento de las funciones de la FED.
Para darle un marco al hecho económico, digamos que el presidente Trump siempre fue partidario de bajas tasas de interés para financiar sus desarrollos inmobiliarios pero esto no es nuevo y en ello se parece a cualquier presidente que desea una economía sana.
En su narrativa como presidente, Trump manifestaba que cada vez que la economía mejoraba sus indicadores la FED pensaba en elevar la tasa de interés para evitar el sobrecalentamiento de la economía con las indeseables consecuencias que eso puede acarrear; Trump también llegó afirmar que cada vez que él y su gobierno hacían algo bien Powell subía los tipos de interés ( ver wsj 26/10/2018); igualmente, destacó que la FED era un problema mayor que la China (ver wsj 26/11/2018).
Para enfrentar esta situación Powell siguió cuatro reglas no escritas:
a. No hablar de Trump,
b. Cuando te provoquen, no responder,
c. Hablar de economía, no de política,
d. Conseguir aliados fuera de la FED.
Ya en las navidades 2018, Trump afirmó que su peor decisión fue designar Jay Powell para la FED entonces instruyó a su consejero económico Larry Kudlow para que estudiase con sus abogados como remover a Powell, pero sin excepción todos respondieron que no puede removerse al presidente de la FED por una controversia en torno a las tasas de interés.
Siempre se ha sabido que el mandato de la FED es: I. mantener baja la inflación y II. mantener bajo el desempleo aplicando para ello la conocida Curva de Phillips la cual confronta esas dos variables reflejando la relación inversa que existe entre inflación y desempleo de manera tal que un aumento del desempleo reduce la inflación mientras que una disminución del desempleo aumenta la inflación.
En otras palabras,” la FED toma decisiones basada en análisis cuidadoso y objetivo (no político)” le dijo Powell a Trump en una cena y este lo aceptó, sin embargo en junio 2019 la FED bajó los intereses para apoyar la expansión que se perfilaba en ese momento, entonces algunos críticos aseguraron que la FED había cambiado su curso por las amenazas provenientes de la Casa Blanca.
Empero días después Powell rechazó esas acusaciones con estas palabras: ”…la FED no debe jugar ningún papel en asuntos políticos y reconozco que se pueden cometer errores humanos pero no de integridad o carácter”…el malestar seguía su curso turbulento.
Públicamente, Trump llegó a pedir que la FED rebajara en un punto las tasas de interés y que recomenzara a comprar bonos del Tesoro para inyectar más dinero a la economía pero esto era algo reservado para la FED y solo en caso de emergencia.
Trump seguía diciendo que la confrontación con China iba muy bien pero había un problema en la FED: Jay Powell.
Pocas semanas después en enero 2020, se confirmó el primer caso de coronavirus en el estado de Washington en un hombre que había regresado cuatro días antes de Wuhan, China.
Aunque Trump, al principio, dijo que se trataba de una forma de gripe cuando el virus evolucionó y empezaron los decesos mostrándose altamente contagioso se planteó el cierre del país y de las gentes en sus casas.
Casi inmediatamente, surgió la necesidad de preparar por parte de las autoridades un paquete de rescate para que la gente pudiese sobrevivir lo que se convertiría en pandemia; igual cosa sucedía en Europa por lo que no solo Powell sino Christine Lagarde presidente del Banco Central Europeo activaron sus herramientas. Aunque Lagarde no tomó una posición amplia para atacar el problema, Mario Draghi (anterior presidente del BCE) si lo hizo con su icónica frase “Haremos lo que sea necesario hacer” y esto trajo mucha calma a los mercados.
Por su parte, la FED el domingo 15 de marzo 2020 – fecha oficial que se cerraron los países por recomendación de la Organización Mundial de la Salud – emitió una declaración que decía :”la expansión del coronavirus ha dañado las comunidades y también interrumpido la actividad económica en muchos países incluyendo los Estados Unidos, en consecuencia las condiciones financieras globales han sido significativamente afectadas”.
Simultáneamente, Trump se enteró que Powell había cortado las tasas de interés a 0 y lo felicitó públicamente por ese paso radical en lugar de hacerlo gradualmente, como era costumbre.
El paso siguiente fue activar un mecanismo (envío de cheques) por billones de dólares para proveer de efectivo a la población americana ya que el desempleo causado por la pandemia podía llegar a 27 millones de personas en un solo mes o sea a una tasa de desempleo de 20%.
En verdad, Powell ya pensaba en grande cuando tuvo que decidir que líneas rojas cruzar. Esta era una situación que no se podía haber previsto pero había que hacer todo bien.
Mientras tanto, la FED continuaba con sus preparativos para liberar grandes cantidades de dinero en un solo día (antes liberaba esos montos en un mes) a través de una línea para el canje de dólares en la que se entregaban bonos corporativos a cambio de efectivo. Al saberse esto, algunos países como Turquía solicitaron una línea de canje a los Estados Unidos pero fueron negados.
Como se observa, se fue elaborando una lista de prioridades para atender la emergencia (Triage).
Finalmente, el Congreso acordó aprobar que personas ganando hasta us$ 75.000 recibirían us $ 1.200 y us$500 por niño para un total inicial de us$ 300 billones siendo el total del paquete incluyendo corporaciones de us$ 2,3 trillones (12 ceros).
Solo entonces Trump felicitó a Powell por la valentía mostrada en esta emergencia…Warren Buffett lo expresó de esta manera: “Tenemos que agradecer a la FED haber actuado con velocidad y determinación. Realmente, nadie sabía las consecuencias de liberar tanto crédito (dinero) al sistema, pero sí sabíamos las consecuencias de no hacer nada como fue la tendencia en el pasado”.
El departamento del Trabajo en fecha 8 de mayo 2020 reportó la pérdida de 20,5 millones de empleos en el mes de abril lo que se tradujo en una tasa de desempleo de 14,7% cuando en febrero de ese mismo año era de apenas 3,5%; la ayuda a los desempleados les permitió pagar sus deudas y mantener al sistema bancario sin problemas a pesar del récord alcanzado por el desempleo.
No obstante, la pregunta que persistía en el ambiente era cuanto de los 22,5 millones de puestos de trabajo perdidos desde febrero serían permanentes? El cálculo decía que 10 millones seguirían sin empleo una vez que se abriera la economía y tomaría unos 5 años recuperar esos puestos de trabajo.
Luego de Trump perder las elecciones, Biden se ocupó de a hacer astutos movimientos como nombrar a Janet Yellen como Secretaria del Tesoro pues estaba comprometida con los principios del partido Demócrata. En paralelo, la FED mantenía su programa de comprar créditos para dotar de liquidez a las empresas pequeñas y medianas.
El punto es que todo ese dinero impulsaba la inflación y aunque Powell decía que esa inflación era transitoria no estaba sucediendo así dado que ese dinero pululaba en todos los mercados de esta manera: A/cuando se aprobó el paquete de estímulos de Biden Standard & Poors subió 75% de su punto más bajo en marzo 2020. B/el precio del bitcoin (la criptomoneda especulativa) subió 10 veces más que el año anterior. C/ los precios de los inmuebles también subieron de manera considerable, en consecuencia todo parecía indicar que se habían sobrepasado los límites convencionales para una economía sana. Entonces, se evidenció que si bien había instrumentos para controlar la inflación era fundamental hacerlo a tiempo de lo contrario se generaría una recesión.
La sorpresa no se hizo esperar. La inflación publicada en mayo 2021 decía que alcanzó a 4,2 % hasta abril, la más alta desde 2008 aunque estaba claro que alimentos y energía superaban mucho ese indicador.
Powell y la FED optaron por el conocido “soft landing” o sea elevar los tipos de interés gradualmente sin causar recesión , pero tenían claro que si la inflación se mantenía alta por mucho tiempo entonces habría que tomar decisiones drásticas : elevar más la tasas aún a costa de la recuperación del mercado laboral.
Ahora bien, volviendo al paquete de ayudas el Congreso de Estados Unidos aprobó gastos por causa de la pandemia en el orden de us$ 5,9 trillones en los años 2020 y 2021. Powell lo verbalizó así :” Esta es una situación donde 30 millones de familias de repente se vieron sin ingresos, entonces el Congreso tenía que hacer algo. No era un asunto de política monetaria”.
Ciertamente, los trillones de dólares entregados en el estado de emergencia traerían efectos colaterales que talvez no se verían en meses o años.
Lo importante ahora es que la FED permanece independiente para controlar la inflación sin que el Congreso y la Casa Blanca intervengan. Esa Reserva Federal se ha ganado una alta calificación por proceder con decisión y velocidad cuando el país estaba peleando con la pandemia y un presidente que no quería ver la realidad; en cuanto a Jay Powell se queda con el mérito de haber redefinido el papel de la FED.
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Economista de dilatada trayectoria en la banca venezolana; especializado en el «Crédit Agricole » de Francia. Secretario General Adjunto de la Alianza Francesa de Vzla en los 90. Articulista de medios impresos como Orbita-Bip con «La última batalla del Bank of America» y Plaza Unión con «Codicia y Castigo en Wall Street».