Las monedas de América Latina han mostrado un desempeño resiliente en lo que va de 2025, incluso frente al aumento de la volatilidad global asociada al regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y la posibilidad de nuevas medidas arancelarias.
Bank of America advierte que podría producirse una debilidad táctica en los mercados cambiarios de América Latina en las próximas semanas, en particular antes del 2 de abril, fecha límite para la posible implementación de los llamados aranceles recíprocos de la administración de Donald Trump, según reseñó la agencia Bloomberg.
Según el informe, esta presión sería transitoria y se espera una renovada fortaleza de las divisas regionales si no se concretan anuncios arancelarios mayores a los previstos.
Sobre las perspectivas cambiarias, Bank of America adopta una visión diferenciada por país, destacando posiciones alcistas en Brasil, Chile, Argentina y Uruguay, mientras mantiene una postura bajista en Colombia y Perú. Para México, la entidad mantiene una visión neutral.
En el caso de Argentina, el banco proyecta una apreciación del peso en un contexto de normalización macroeconómica y de políticas, y en la expectativa de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El informe prevé también un levantamiento más ágil de los controles de capital después de las elecciones. La estimación para el tipo de cambio USD/ARS es de 1.350 hacia finales de 2025.
Respecto a Brasil, la entidad señala que la mayoría de los riesgos fiscales ya estarían descontados por el mercado, mientras que las elevadas tasas reales, en un entorno de política monetaria restrictiva, respaldarían al real brasileño. La proyección para el tipo de cambio es de USD/BRL en 5,75 para fines de 2025.
En Chile, la recuperación del crecimiento económico y la posibilidad de un resultado favorable al mercado en las elecciones de octubre son los principales factores que, según Bank of America, sostendrían al peso chileno. El banco estima un tipo de cambio de USD/CLP en 900 hacia finales de este año.
También puede leer: El euro se mantiene firme frente a los aranceles automotrices de Trump
Por el contrario, la entidad adopta una visión negativa para el peso colombiano, argumentando que los desafíos fiscales del país estarían siendo subestimados por el mercado. A esto se suma un ciclo de relajación monetaria más profundo de lo anticipado. En este contexto, proyecta un tipo fiscal, una cuenta corriente acotada y una ligera exposición en los portafolios globales. La previsión para el tipo de cambio es de USD/MXN en 20,50 a finales de 2025.
En cuanto a Perú, el banco señala que los riesgos están sesgados hacia nuevos recortes en las tasas de interés, mientras que los flujos asociados al sector minero ya estarían incorporados en los precios. En consecuencia, proyecta un tipo de cambio de USD/PEN en 3,80 para fines del próximo año.
El banco también presenta una perspectiva positiva para Uruguay, respaldada por un sólido panorama de crecimiento económico, expectativas de inversión extranjera directa y continuidad en las políticas públicas. En este caso, la estimación es de USD/UYU en 42,1.
En Centroamérica, la entidad se muestra neutral frente al colón costarricense, apoyado en una balanza de pagos sólida, y mantiene una visión positiva para el peso dominicano, en un entorno macroeconómico favorable a pesar de las discusiones en torno a reformas fiscales. Las proyecciones respectivas son de USD/CRC en 515 y USD/DOP en 64.
Banj of America concluye que el escenario global podría resultar más desafiante de lo que actualmente se refleja en los precios de mercado, por lo que recomienda cautela en el corto plazo. La entidad sugiere que, si no se materializan sorpresas significativas en torno a los aranceles de abril, se abriría espacio para un fortalecimiento de las monedas de la región.