Los Bancos y su Historia (tercera parte)

Daniel LahoudDaniel Lahoud.- En nuestro primer artículo dijimos que el dinero como concepto era muy viejo, anterior a la acuñación de las primeras monedas. Bueno eso siguió así hasta el mundo moderno, los banqueros eran comerciantes, algunos de ellos joyeros, que hacían custodia de metales para evitar el robo de estos y expedían certificados que podían utilizarse para pagar o para retirar dinero (como lo hacían los templarios en el medievo) de esta manera comenzaron a circular formas de dinero papel, la función existía sin que existiesen los bancos centrales y esto dio origen a un tipo de bancos especiales denominados “bancos libres.” Esta forma de negocio se difundió mucho en Europa, y fundamentalmente en Escocia y en los países bajos. Este sistema, poco a poco fue incluyendo la reserva fraccionaria y aunque suene contradictorio, fue un sistema bastante estable y seguro, de esa manera la banca se fue especializando, y alcanzó su máximo desarrollo, con el uso de las cámaras de compensación.

Los billetes eran la contraprestación contable de los créditos en cuenta corriente otorgados a los comerciantes, y podían utilizarse junto a las monedas metálicas, como sustituto. Como estos billetes pocas veces volvían al banco a solicitar su contravalor, eso fue lo que permitió que los banqueros fuesen adoptando la reserva fraccionaria, o la emisión fiduciaria, y como los bancos pagaban con moneda metálica los pocos billetes que se llevaban a taquilla, el sistema se consolidó en base a una profunda confianza. Los préstamos eran exclusivamente al sector privado y por supuesto, esto estuvo relacionado al desarrollo de las grandes compañías de comercio que realizaban, sobre todo, comercio internacional, y esto ocurrió sobre todo en las ciudades portuarias, que realizaban comercio internacional.

El primer país en el que se generó un monopolio de emisión fue Suecia, el llamado Sveriges Riksbank, este banco fue privado, constituido como banco de Estocolmo, también llamado el banco Palmstruch, fundado por Johan Palmstruch en 1656, el banco realizó emisiones en exceso, que terminaron en la quiebra, a pesar de que el Rey le había otorgado privilegio de emisión, su dueño fue condenado a muerte, y perdonado por el rey, y mantenido en control de su banco hasta que en 1668 el banco pasó a ser administrado por una comisión del parlamento y pasó a denominarse Riksbank (banco del reino). Naturalmente, el banco le otorgaba préstamos al gobierno sueco, cosa que no hacían los otros bancos libres y eso provocaba además, de la emisión descontrolada y la consecuente inflación, el beneplácito del rey.

El segundo, era el banco de Inglaterra. Después de la revolución gloriosa cuando era rey Guillermo III (Guillermo de Orange y Nassau) Inglaterra tenía un problema fundamental, su rey no podía establecer unilateralmente impuestos, sino por intermedio del parlamento, por eso Guillermo que provenía de los países bajos, luego de la batalla de Beachy (contra Francia) promovió, a sugerencia de Charles Montagu, primer conde Halifax, y utilizando un proyecto de 1691, propuesto por William Paterson tres años antes. De hecho, Paterson fue quien recibió el monopolio de emisión por parte del rey, y el banco de Inglaterra permaneció privado hasta 1946 cuando el gobierno laborista comenzó toda una ola de nacionalizaciones.

Así nacieron los dos primeros bancos centrales, el tercero nace en 1695, que era el banco de Escocia, aunque realmente no era un banco central en absoluta propiedad, porque el sistema de bancos libres continuó hasta el siglo XIX y el banco además, no podía emitir para el gobierno, y tampoco otorgarle préstamos. Como el banco de Escocia, y el de Inglaterra tenían solo una oficina, ambos países siguieron teniendo banca libre, sin embargo, esta desapareció en Inglaterra en los finales del siglo XVIII cuando se desarrollaron las guerras napoleónicas, que fue un período en el que Inglaterra sufrió inflación, depreciaciones monetarias, y otros males como las crisis cíclicas, producto de la suspensión de convertibilidad de los billetes y la emisión fiduciaria del banco de Inglaterra. Esa es además, la razón de la aparición cada vez más frecuente de los ciclos económicos a partir del siglo XIX.

El cuarto es el que realmente nos interesa en este relato, que es el llamado Banco General (después se renombró Banco Royale) fue propuesto por un aventurero y financista escoses llamado John Law, quien había propuesto lo mismo en Escocia sin obtener éxito. Luego de un duelo ocasionado por trampas de juego, Law huyó primero a Inglaterra (en ese momento no era parte del reino unido) y luego a Francia, donde conoció al regente (el duque de Orleans), él consiguió que el duque le permitiera llevar a cabo su proyecto en Francia.

El duque de Orleans autorizó a Law, y junto a algunos miembros de la nobleza francesa, y buena parte de ellos, se asociaron a Law en este proyecto, el banco se fundó en 1715, y en los primeros años fue la gran solución para el exhausto fisco franco, que estaba en ruinas luego del gobierno de Luis XIII, éste se acompasó con la creación de una compañía de comercio denominada la Compañía del Mississippi (en ese momento Luisiana era la colonia francesa en Norteamérica y se creía que estaba llena de riquezas), pero como la emisión fue en exceso y las riquezas escasas, el público francés fue descubriendo que el dinero era, lo que era papel impreso y eso fue desatando un fenómeno extraño, parecido al que cincuenta años antes se había desarrollado en los países bajos con la crisis de los tulipanes. La bolsa se infló hasta estallar sonoramente y el banco royale (que se renombró así), la compañía del Mississippi y el fisco francés quebraron de manera apoteósica. De esta manera, comienza la historia nefasta de los bancos centrales en el mundo, el sistema desde el siglo XIX hasta el XX desplazando al sistema de bancos libres, que siempre fue mucho más eficiente, poco amistoso con el gobierno (porque no le hacía préstamos), menos inflacionario, por lo que era más efectivo para los ciudadanos.

El último país que tuvo banca libre fue Australia, quien fundó su banco central (Banco de la reserva Australiana) en 1960, junto con Escocia, son las muestras de un sistema que funcionó libre y brindando calidad financiera a sus clientes. Pero no todo lo bueno perdura, y menos si no es amistoso con los gobiernos.

 

@daniellahoud

 


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