El presidente Nicolás Maduro suspendió a la comisión reestructuradora que había nombrado para reestructurar la petrolera estatal PDVSA bajo la supervisión de Tareck El Aissami, debido a la renuncia del ahora exministro de Petróleo, en medio de una creciente investigación anticorrupción sobre la empresa y el Poder Judicial.
Maduro puso fin la semana pasada al decreto de 2020 que había creado la entidad, tras la dimisión de El Aissami y la ampliación de la investigación que comenzó en octubre, según un decreto publicado en Gaceta Oficial, fechada el 22 de marzo, indica una nota de Reuters.
La investigación ha llevado a la detención de 10 funcionarios y 11 empresarios, así como a la búsqueda de otros 11 presuntos indiciados.
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El presidente de PDVSA, Pedro Tellechea, fue nombrado nuevo ministro de Petróleo la semana pasada, lo que le otorga un amplio control de la industria. Maduro dijo la semana pasada que debe comenzar un nuevo proceso de reestructuración en la petrolera estatal para auditar sus cuentas y destapar la corrupción.
El nuevo ministro debe salvaguardar «los intereses de la República», indicó la Gaceta Oficial citada por Reuters.
La comisión de reestructuración de PDVSA fue creada para adoptar medidas urgentes para «proteger a la industria de la agresión imperialista». Sus funciones fueron ampliadas el año pasado.
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La investigación, revelada la semana pasada, está vinculada a las fuertes pérdidas de PDVSA en los últimos años, cuando cargamentos de petróleo salieron del país con envíos que no habían sido pagadas en su totalidad, han dicho funcionarios.
PDVSA ha acumulado 21.200 millones de dólares en cuentas por cobrar desde 2020, mostraron documentos vistos por Reuters.
La divulgación interna de la enorme cantidad de ventas no pagadas –alrededor del 84% del valor total de los envíos facturados de PDVSA– reveló por primera vez la profundidad de las pérdidas de ingresos debido a la retirada de compradores establecidos.
Fuente: Reuters
