El concepto de libre mercado se ha querido relacionar por mucho tiempo a la actividad desarrollada a través del mercado de valores. Se ha querido también asociarla con la inversión no productiva en los ecosistemas económicos de muchos países incluyendo el local. La realidad, sin embargo, supera por mucho lo que ese concepto per se, puede aportar para el fortalecimiento, crecimiento y mejora de calidad de vida de las personas en esas economías que buscan desarrollarse y establecer modelos competitivos de crecimiento.
Lo primero que hay que interiorizar es que, el concepto de libre mercado no quiere decir que todos hagan lo que quieran sin ninguna conducción o regla. El concepto de libre mercado debe consecuentemente pasar por un método, por una forma expedita de evaluación y auditoría, ya que esas dos condiciones constituyen las bases que los capitales requieren para su participación.
Ese concepto, esa razón de ser de los acuerdos entre partes ha evolucionado en el tiempo y ha asentado su práctica a través de las Bolsas de Valores. El concepto de libre mercado siempre estará sujeto a los cambios, a la adaptación, a la innovación de un entorno que nos pide ser creativos y medir de forma concisa lo que el inversionista puede y no puede aceptar como una oportunidad de negocio y eso se cuantifica a través de la actividad que registra el accionar de los intermediarios especializados que concretan su trabajo en las plazas bursátiles disponibles.
Por tanto, la variable dependiente de ese trabajo la constituye los intermediarios de valores, casas de bolsa y sociedades de corretaje formalmente constituidas, que buscan la forma de que los pactos comerciales se den en las mejores condiciones posibles. En Mercosur Casa de Bolsa, nos enfocamos en estructurar negocios donde ambas partes manejen el principio de ganar-ganar, y eso lo hacemos utilizando las bondades del mercado de valores.
A mi juicio, y consiente que la tarea sería titánica, todas las empresas en Venezuela que razonablemente se ajusten a lo establecido “hasta ahora” a la normativa impartida por la Superintendencia Nacional de Valores y demás leyes que regulan la materia de mercado de valores, deberían considerar estar al menos inscritas en el Registro Nacional de Valores.
La legislación que soporta al mercado de valores en nuestro país, puede ser la hoja de ruta que las empresas requieren para lograr una diferenciación. El simple hecho de cumplir con reglas superiores a las establecidas para el establecimiento y mantenimiento de un negocio, según lo indicado en el código de comercio, eleva de forma significativa el concepto corporativo de la empresa, acercándose más a las garantías que busca el inversionistas local o extranjero. En pocas palabras, una empresa que se apega a las leyes y normas establecidas para el mercado de valores, es sinónimo de garantía y confianza.
La perseverancia que hemos sembrado en Mercosur Casa de Bolsa, consideramos que ha dado frutos. Recientemente, fue constituido un comité con la participación de la Bolsa de Valores de Caracas y miembros del mercado para establecer unos lineamientos que permitan la creación de un segmento de mercado para el financiamiento y adelanto de flujo de caja a empresas con necesidades puntuales. Lo anterior, consideramos que puede ser una herramienta muy útil para las pequeñas y medianas empresas, que conforman la mayoría del entramado empresarial en nuestra economía. Todo eso, a través del mercado de valores.
Frente a esa necesidad, hemos aportado información contractual para que sea utilizada como base para la estandarización de los contratos que se establezcan para lo que llamaremos Certificados Bursátiles en una primera fase. En Mercosur Casa de Bolsa, nuestro objetivo es la masificación del mercado y todo lo que podamos aportar a partir de nuestro trabajo, siempre será una buena inversión al alcance de todos.
Los lineamientos para este segmento de mercado, ya fueron entregados a la Superintendencia Nacional de Valores para su evaluación y consentimiento. Por nuestra parte, ya nos encontramos preparados para brindar los servicios financieros que las empresas en cada uno de los segmentos económicos del país requieren, con la eficacia, versatilidad y transparencia que brinda el trabajo que realizamos.
En Mercosur Casa de Bolsa, estamos convencidos que podemos aportar lo suficiente para hacer crecer la economía nacional y el bienestar de todos los venezolanos.
María Emperatriz Salazar es presidente de Mercosur Casa de Bolsa