¿Qué hay detrás del giro de Milei en el vínculo con China?

Javier Milei
Foto: referencial

Tras 10 meses de sostener una dura posición frente al régimen comunista de la República Popular China, el presidente Javier Milei dio una vuelta de campana y con absoluto pragmatismo señaló el pasado domingo que China lo ha sorprendido «gratamente» y que la segunda economía del mundo «es un socio comercial muy interesante, porque ellos no exigen nada».

Anteriormente, durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia había sostenido en reiteradas oportunidades que no negociaba con comunistas y que sus relaciones privilegiadas eran con Estados Unidos las democracias occidentales y con Israel, «la única democracia de Medio Oriente».

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El mandatario hizo público el cambio de postura sobre China en una entrevista con Susana Giménez y anticipó que en enero visitaría al gigante chino, un giro copernicano en el menú liberal libertario de Javier Milei. Será en ocasión de realizarse una nueva edición del foro China-Celac, publicó Forbes.

«China está dispuesta a cooperar, pero hasta ahora para Milei China estaba fuera del planeta», señala Diego Guelar, exembajador argentino en Beijing, exponiendo el punto en que estaba la relación bilateral.

El propio presidente Milei había anticipado que tras una reunión con el embajador chino en el país se había destrabado la cuestión del swap a mitad de año, mostrando que había un virtual congelamiento del tema por parte de los chinos. Fue cuando a fines de junio el país debía devolver los yuanes equivalentes a 5000 millones de dólares ejecutados del swap de monedas con ese país. La negociación permitió refinanciarlos por dos años.

Freno a las exportaciones

Consultado sobre el objetivo de profundizar el comercio con China, que hoy es el segundo socio comercial de la Argentina después de Brasil, Guelar sostuvo que «tenemos los mercados abiertos, el problema es que no tenemos suficientes productos para colocar».

En los primeros ocho meses del año, según datos del Indec, el intercambio comercial (exportaciones más importaciones) sumó 11.093 millones dólares, aunque con un déficit de la balanza comercial bilateral de unos 2000 millones. «Estamos sobre demandados, podrían triplicarse las exportaciones en un año, China no es autosuficiente ni en gas, ni en minerales, ni en alimentos», pero falta capacidad de producción para abastecer esa demanda, remarcó el diplomático.

Un informe elaborado por Abeceb para el Boletín Informativo Techint 2024 y al que tuvo acceso Forbes, destaca que en el plano comercial «China desplaza hoy a Brasil en importaciones argentinas de bienes de capital y le compite de igual a igual en bienes de consumo, intermedios y piezas de bienes de capital».

Al mismo tiempo gana peso como comprador de bienes desde Argentina, disputando el segundo puesto, pero con la particularidad de que «88 de cada 100 dólares exportados son de origen agropecuario», tanto productos primarios como manufacturas.

El informe de Abeceb elaborado por el exministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, apunta que, a los tradicionales porotos de soja, derivados de la oleaginosa y carne vacuna, desde 2023 se suman «productos exportados en aceleración como el aceite de maní, alimento para animales, coque de petróleo, cebada, sorgo y carbonatos».

Se agregan a algunos que vienen ya ganando terreno desde 2010 como carne vacuna, minerales (zinc, plomo), cueros, alambre, molinetes hidrométricos, merluza y corvina, entre otros.

En cuanto a las importaciones, sólo cinco productos representan el 85% de las compras desde China, concentradas en maquinaria (nada menos que 7 mil 704 millones de dólares en 2023), químicos (2 mil 234 millones de dólares), caucho y plástico, productos metálicos básicos y producción de metales, además de textil e indumentaria.

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