OIT destaca «abrumadora» brecha de financiación de protección social para países de bajos ingresos

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Gobiernos de los países de ingresos bajos y medianos necesitarán aumentar el gasto para garantizar la protección social universal en aproximadamente 1,4 billones de dólares adicionales si quieren brindar protección social básica para todos.

Un nuevo documento de trabajo realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denominado «Brecha financiera para la protección social universal: estimaciones y estrategias globales, regionales para crear espacio fiscal«, revela que ese déficit de financiación representa el 3,3% del PIB anual de los países de ingresos bajos y medios combinados.

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Los hallazgos apuntan a desafíos aún mayores para los países de bajos ingresos, donde la brecha de financiamiento de la protección social alcanza un abrumador 52,3 por ciento del PIB anual, indica una nota de prensa publicada en el portal web de la OIT.

Para lograr una cobertura universal, los países de ingresos bajos y medianos necesitarán un gasto gubernamental adicional del 10,6 por ciento del gasto gubernamental anual. Esto puede lograrse mediante recursos internos, como impuestos y contribuciones a la seguridad social, así como mediante una mejor gestión de la deuda soberana.

Sin embargo, para los países de bajos ingresos en particular, cerrar la brecha requeriría la movilización de cuatro veces el gasto público anual. Por eso, sostiene el documento de trabajo, se necesita solidaridad internacional. Los autores señalan que, para cerrar esa brecha, la asistencia para el desarrollo a estos países tendría que triplicarse y utilizarse únicamente para la protección social.

A nivel regional, los hallazgos muestran que África enfrenta los desafíos más sustanciales, con un déficit de financiamiento del 17,6 por ciento del PIB del continente por año, seguida por los países de ingresos bajos y medios de los Estados Árabes (11,4 por ciento), América Latina y el Caribe (2,7 por ciento), Asia y el Pacífico (2,0 por ciento) y Europa y Asia central (1,9 por ciento).

El documento también sostiene que lograr la protección social universal es fundamental para abordar adecuadamente las consecuencias de la crisis climática, porque la protección social universal ayuda a reducir las vulnerabilidades y los shocks climáticos. Como tal, el documento señala que el financiamiento climático internacional puede ayudar a reforzar y adaptar los sistemas de protección social en países de ingresos bajos y medianos.

Basado en cifras de 133 países de ingresos bajos y medios, el documento de trabajo proporciona estimaciones de la inversión necesaria para garantizar la cobertura universal de las prestaciones básicas para todos los niños, las madres de recién nacidos, las personas con discapacidades graves, las personas de edad avanzada y los desempleados, así como atención médica esencial universal.