La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó el jueves 3 de octubre el Plan Estratégico Mundial de Preparación, Disposición operativa y Respuesta (el Plan Estratégico Mundial) para hacer frente al dengue y otros arbovirus transmitidos por mosquitos Aedes.
El plan tiene por objeto reducir la carga de morbilidad, así como el sufrimiento y las muertes por dengue y otras enfermedades arbovirales transmitidas por Aedes, como el zika y el chikungunya, fomentando una respuesta mundial coordinada.
También puede leer: OMS y TikTok anuncian colaboración para generar más información de base científica sobre salud
En el plan se esbozan las medidas prioritarias para controlar la transmisión y se proponen recomendaciones a los países afectados en diversos sectores, como la vigilancia de enfermedades, las actividades de laboratorio, el control de vectores, la participación comunitaria, el manejo clínico y la investigación y el desarrollo, partiendo de un enfoque regional en el que interviene el conjunto de la sociedad, explicó la OMS a través de una nota publicada en su portal web.
Se estima que cuatro mil millones de personas están expuestas al riesgo de infección por arbovirus en todo el mundo y que la cifra aumentará a cinco mil millones de aquí a 2050. Los casos de dengue se han disparado en las seis regiones de la OMS y el número de casos se ha duplicado casi cada año desde 2021, con más de 12,3 millones de casos a finales de agosto del año en curso, casi el doble de los 6,5 millones de casos notificados en todo 2023.
El dengue es endémico en climas tropicales y subtropicales, especialmente en Asia Sudoriental, el Pacífico Occidental y las Américas. La situación es igualmente preocupante en África, donde los países luchan contra múltiples enfermedades en un contexto de conflictos y desastres naturales, lo que ejerce una presión adicional sobre sistemas de salud ya frágiles de por sí. En diciembre de 2023, la OMS clasificó el actual recrudecimiento mundial del dengue como emergencia de grado 3, el nivel más alto de emergencia para la OMS, con el fin de ayudar a los países a reforzar sus capacidades de vigilancia y llevar a cabo actividades de respuesta.
«La rápida propagación del dengue y de otras enfermedades arbovirales en los últimos años es una tendencia alarmante que exige una respuesta coordinada intersectorial y transfronteriza», señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «Desde el mantenimiento de entornos limpios hasta el apoyo al control de vectores y la búsqueda y prestación de atención médica oportuna, todas las personas tenemos una función que desempeñar en la lucha contra el dengue. Este plan es una hoja de ruta para revertir la tendencia de esta enfermedad y otras enfermedades arbovirales transmitidas por Aedes, proteger a las poblaciones vulnerables y allanar el camino para un futuro más saludable».
Lea la nota completa aquí.