Un informe difundido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) documenta los principales desafíos que enfrentan los migrantes en la región del Darién y hace un llamado a los países de las Américas a trabajar juntos para fortalecer la vigilancia de enfermedades y mejorar las políticas y programas para garantizar la salud de los migrantes.
El nuevo informe, Retos en el acceso a la salud de los migrantes en tránsito en la región del Darién, muestra que los migrantes enfrentan importantes desafíos de salud mientras transitan por el vasto territorio selvático entre la frontera de Colombia y Panamá, como la falta de acceso a atención médica de emergencia, condiciones ambientales adversas, mayor riesgo de violencia y explotación, y exposición a enfermedades infecciosas.
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“En las Américas, millones de migrantes siguen sufriendo de manera desproporcionada los efectos negativos de la falta de acceso a la atención en salud, en particular en el peligroso cruce del Darién”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS. “Es crucial que los países, socios y donantes se unan para abordar las numerosas variantes que dificultan el acceso oportuno a la atención de las poblaciones migrantes”, agregó.
En los últimos dos años, la migración en la región del Darién ha seguido aumentando, ya que las poblaciones atraviesan las fronteras desde el sur hacia el centro y, en última instancia, hacia Norteamérica. Esto no sólo se debe a la inestabilidad política y económica en América Latina y el Caribe, exacerbada por la pandemia de COVID-19, sino también al impacto de los conflictos y las dificultades en otras partes del mundo.
En los primeros tres meses de 2024, más de 135 mil personas transitaron por esta zona, principalmente desde Colombia, Ecuador, Haití, Perú y Venezuela, pero también desde Afganistán, Angola, Bangladesh, China e India, entre otros países.
«Si bien los migrantes son especialmente vulnerables a los problemas de salud, provocados por la falta de acceso a la atención preventiva y a medicamentos para enfermedades preexistentes, la dureza del terreno de la región del Darién también los deja expuestos a condiciones climáticas extremas, animales salvajes, violencia y explotación», señala la OPS en su página web.
El informe muestra que los niveles de vulnerabilidad de las poblaciones en tránsito también han aumentado en los últimos años debido al incremento del número de migrantes con discapacidades, mujeres que viajan solas, mujeres embarazadas y mujeres con niños menores de un año, además del número de niños y adolescentes no acompañados.
La falta de atención médica a lo largo de la ruta significa que los migrantes a menudo se quedan sin recibir cuidados prenatales que pueden salvar vidas, así como tratamiento para condiciones crónicas como la diabetes, la hipertensión y el VIH. La falta de servicios especializados, incluyendo los de salud sexual y reproductiva, y la atención para condiciones de salud mental, también agravan la mala salud de los migrantes.
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