La Organización Europea de Consumidores (BEUC) se sumó al coro de los preocupados por ChatGPT y otros «chatbots» de inteligencia artificial, pidiendo a las agencias de protección de los consumidores de la Unión Europea que investiguen la tecnología y los posibles daños a las personas.
La creciente popularidad del ChatGPT de Open AI, que cuenta con el respaldo de Microsoft y es capaz de imitar a los humanos y crear textos e imágenes a partir de instrucciones, ha animado a otras empresas como Google, de Alphabet; a AWS, la división en la nube de Amazon; y a Meta Platforms a anunciar herramientas similares, indica una nota de Reuters.
La BEUC, que agrupa a 46 organizaciones de consumidores de 32 países, expuso sus preocupaciones en sendas cartas enviadas a principios de mes a la Red de Autoridades de Seguridad de los Consumidores (Red CSN) y a la Red de Autoridades de Protección de los Consumidores (Red CPC).
El grupo de presión afirma que los contenidos producidos por los «chatbots», que parecen veraces y fiables pero que a menudo son incorrectos, pueden inducir a error a los consumidores y dar lugar a publicidad engañosa. Los consumidores más jóvenes y los niños son más vulnerables a estos riesgos.
«Por ello, la BEUC le pide que investigue con urgencia los riesgos que estos sistemas de IA suponen para los consumidores, que identifique su presencia en los mercados de consumo y que estudie qué medidas correctoras deben adoptarse para evitar daños a los consumidores«, escribió Ursula Pachl, directora general adjunta de la BEUC, en la carta dirigida a la red CPC y a la Comisión Europea.
El grupo también pidió a la Red CSN que inicie un intercambio de información y una investigación sobre los riesgos de seguridad de estos productos.
Reuters
