El oro retrocedía el lunes, afectado por la creciente incertidumbre geopolítica derivada del conflicto entre Israel e Irán, mientras los inversores dirigían su atención a la próxima reunión del Grupo de los Siete (G7) y a la decisión de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos.
El oro al contado bajaba un 0,4% a 3.419,89 dólares por onza a las 10:59 GMT, tras haber alcanzado su nivel más alto desde el 22 de abril en la sesión previa. Los futuros del oro estadounidense también caían un 0,4%, situándose en 3.439,80 dólares.
Giovanni Staunovo, analista de UBS, destacó que «las tensiones geopolíticas no van a desaparecer a corto plazo, y es probable que la Fed siga recortando tasas, lo que debería proporcionar un suelo al oro».
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El conflicto en Oriente Medio se intensificó tras los ataques de Irán contra Tel Aviv y Haifa, en represalia por los bombardeos israelíes del viernes. La escalada preocupa a los líderes del G7, reunidos en Canadá, en un contexto de incertidumbre económica global que también incluye la guerra en Ucrania.
Sin embargo, los inversores mantenían la calma: los mercados de divisas mostraban estabilidad y los futuros de Wall Street repuntaban tras una caída inicial. «El riesgo de que otros países se vean arrastrados al conflicto será clave para los mercados», comentó Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank.
El oro, tradicional refugio ante la inestabilidad, también podría beneficiarse de tasas de interés más bajas. La Fed anunciará su decisión este miércoles, seguida de declaraciones de su presidente, Jerome Powell. Desde diciembre, la entidad ha mantenido los tipos entre 4,25%-4,50%.
En el mercado de metales preciosos, la plata al contado subía 0,2% a 36,36 dólares, el platino avanzaba 1,5% a 1.245,85 dólares, y el paladio ganaba 1,3% a 1.041,49 dólares.