El Parlamento Europeo aprobó el martes una serie de reformas radicales para hacer más ambiciosas las políticas de la UE en materia de cambio climático, incluida una actualización del mercado del carbono que aumentará el coste de la contaminación en Europa.
El mercado europeo del carbono obliga a las centrales eléctricas y las fábricas a comprar permisos de CO2 cuando contaminan. Este mercado ha reducido las emisiones de estos sectores en un 43% desde 2005, pero se va a renovar para cumplir los objetivos más ambiciosos de la UE en materia de cambio climático, indica una nota de Reuters.
El Parlamento Europeo aprobó por amplia mayoría un acuerdo alcanzado el año pasado por los negociadores de los países de la UE y la Eurocámara para reformar el mercado del carbono con el fin de reducir las emisiones en un 62% respecto a los niveles de 2005 para 2030.
Según la actualización, las fábricas perderán los permisos gratuitos de CO2 que reciben actualmente para 2034, y las emisiones del transporte marítimo se añadirán al mercado de CO2 a partir de 2024.
Los parlamentarios también respaldaron el plan de la UE, pionero en el mundo, de introducir a partir de 2026 un gravamen sobre las importaciones de productos con altas emisiones de carbono: acero, cemento, aluminio, fertilizantes, electricidad e hidrógeno.
El gravamen fronterizo sobre las emisiones de carbono pretende evitar que las industrias de la UE se vean perjudicadas por competidores extranjeros más contaminantes, eliminando la tentación de que las empresas de la UE se trasladen a regiones con normas medioambientales menos estrictas.
Las leyes aún requieren la aprobación final de los países de la UE, que las evaluarán en las próximas semanas.
Esta aprobación suele ser una formalidad que se salda con acuerdos previos, pero el proceso se vio alterado el mes pasado cuando Alemania se opuso en el último minuto a otra política de eliminación progresiva de los automóviles impulsados por combustibles fósiles.
Peter Liese, principal negociador del Parlamento Europeo en la reforma del régimen de comercio de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés), afirmó que el éxito del mercado del carbono marcará el éxito o el fracaso de los objetivos europeos de reducción de las emisiones de CO2.
«Para el clima, el ETS por sí solo es más importante que todos los demás expedientes juntos», declaró a Reuters.
El precio de los permisos de emisión de carbono de la UE se ha disparado en los últimos años, impulsado por la anticipación de las reformas, lo que eleva los costes para los contaminadores, pero recauda miles de millones de euros que se devuelven a los Gobiernos de los países de la UE para que los inviertan en medidas climáticas.
Los permisos de emisión de carbono de la UE cotizaban el martes a unos 94 euros por tonelada, lo que supone casi cuadruplicar su valor desde principios de 2020. El precio alcanzó los 100 euros por primera vez en febrero.
Los parlamentarios también respaldaron los planes para poner en marcha un nuevo mercado de carbono de la UE que cubra las emisiones de los combustibles utilizados en automóviles y edificios en 2027, además de un fondo de la UE de 86.700 millones de euros para apoyar a los consumidores afectados por los costes.
Fuente: Reuters