El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina habría registrado un crecimiento interanual del 6,1% en el primer trimestre de 2025, según la mediana de un sondeo de Reuters entre analistas locales. De confirmarse, sería el segundo trimestre consecutivo en terreno positivo, consolidando una recuperación tras el ajuste fiscal y la devaluación de 2024.
Las proyecciones de los nueve economistas consultados oscilaron entre un mínimo de 5,6% y un máximo de 6,3%, con una mejora promedio del 6,4% para el período enero-marzo. El dato oficial será publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) este lunes a las 19:00 GMT.
Crecimiento con base baja y señales de desaceleración
“Para entender la magnitud del crecimiento es importante considerar la baja base de comparación: fue un trimestre posterior a la devaluación, con pleno ajuste del gasto fiscal y de los salarios reales”, explicó Lucio Garay Méndez, economista de la consultora Eco Go. En términos desestacionalizados, el crecimiento trimestral fue del 2,0%, lo que indica una expansión aún sólida, aunque moderada.
También puede leer: Milei recibe galardón en España y ratifica su política de austeridad
Motores del rebote: energía, agro y consumo
El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) —indicador clave para anticipar el PIB— mostró avances del 6,7% en enero, 6,0% en febrero y 5,6% en marzo. Según Walter Morales, presidente de Wise Capital, el crecimiento se apoya en “el sector energético, el renovado empuje del agro sin sequía y un mayor consumo, especialmente en comercio y servicios”.
Sin embargo, advirtió que el repunte no es homogéneo: “El panorama no es alentador para la industria, afectada por mayores importaciones. El aumento del consumo no se distribuye de forma pareja en todo el país”.
Expectativas moderadas para el resto del año
El último informe de expectativas del Banco Central proyecta un crecimiento del 5,2% para todo 2025. Aunque el rebote inicial es fuerte, los analistas coinciden en que la economía enfrenta desafíos estructurales que podrían moderar el ritmo de expansión en los próximos trimestres.