Los precios del petróleo repuntaron este jueves a medida que el conflicto entre Israel e Irán entró en su séptimo día, agudizando las tensiones geopolíticas en Medio Oriente y aumentando la incertidumbre entre los inversores globales. La posibilidad de una intervención de Estados Unidos, aún no confirmada por el presidente Donald Trump, añadió presión alcista al mercado energético.
A las 11:51 GMT, los futuros del Brent avanzaban 1,06 dólares (+1,4 %) para ubicarse en 77,76 dólares el barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) para entrega en julio subía 1,26 dólares (+1,7 %) hasta los 76,40 dólares. Cabe recordar que el 13 de junio, al inicio de los ataques israelíes, el Brent alcanzó su nivel más alto en casi cinco meses: 78,50 dólares.
Riesgo geopolítico alimenta la prima del crudo
El recrudecimiento del conflicto —que ha incluido el ataque de Israel a instalaciones nucleares iraníes y la respuesta con misiles de Teherán que alcanzaron un hospital en territorio israelí— ha elevado la prima de riesgo en el mercado energético.
“El precio del crudo refleja una saludable prima de riesgo, mientras los operadores se debaten entre la expectativa de una escalada militar o una salida diplomática”, señaló Tony Sycamore, analista de IG.
Por su parte, Goldman Sachs estima que la tensión actual justifica una prima geopolítica cercana a los 10 dólares por barril, lo que, de agravarse el conflicto, podría llevar al Brent por encima de los 90 dólares.
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Trump y la sombra de la incertidumbre
El presidente Trump declaró el miércoles que todavía no ha tomado una decisión sobre una posible intervención militar en apoyo a Israel. Su postura ambigua mantiene en vilo a los mercados, que históricamente han reaccionado con volatilidad ante la imprevisibilidad de su política exterior.
“La falta de señales claras mantiene a los inversores en estado de alerta, sobre todo por las posibles implicaciones para el suministro global y la estabilidad en la región”, advirtió Priyanka Sachdeva, analista de Phillip Nova.
El papel clave de Irán y el estrecho de Ormuz
Irán, tercer mayor productor de la OPEP con unos 3,3 millones de barriles diarios, juega un rol crucial en el equilibrio energético mundial. La creciente tensión eleva el riesgo de interrupciones en el estrecho de Ormuz, vía marítima por la que transitan entre 18 y 21 millones de barriles diarios de crudo y derivados.
Una escalada sostenida en la región no solo comprometería la oferta iraní, sino que amenaza con distorsionar el flujo comercial de petróleo desde el Golfo Pérsico, lo que tendría repercusiones inmediatas en los precios internacionales.
Con información de Reuters