Prender la locomotora de la construcción

Guillermo GarcíaGuillermo García N.- En cualquiera de las economías del mundo, especialmente en países en vías de desarrollo como el nuestro, la construcción de vivienda e infraestructura se convierte en una de las “locomotoras del crecimiento económico”, sino también en un gran generador de empleos en el sector privado y de mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. En tal sentido, las políticas de Estado que deben ser implementadas en el sector construcción en el país; para no solo romper con el déficit habitacional creciente, sino en la generación importante de empleos y crecimiento económico sostenido, deben estar acordes con las realidades y circunstancias presentes, y manejadas por profesionales capacitados con el mayor nivel y con la experiencia necesaria para la implementación novedosa de programas y políticas públicas, que permitan el desarrollo del sector privado de la construcción y de la economía, aunado a políticas de Estado con sentido de responsabilidad , creatividad y del bienestar de las mayorías. Al mismo tiempo, que provee de los incentivos al sector privado de la construcción y del sector financiero y del mercado de valores, para que se pueda poner en marcha la locomotora de la vivienda en Venezuela y así darle impulso a la economía.

El Estado a través del gobierno nacional debe establecer las políticas, lineamientos, organismos y estructuras adecuadas para desarrollar y promover una política de Estado eficiente que dé respuestas y soluciones efectivas a este importante problema. La problemática de la vivienda en el país es un asunto complejo, en el que convergen muchos factores (políticos, sociales, económicos, financieros).

Si realmente el Gobierno quiere construir viviendas y reducir de una manera firme y sostenida el déficit habitacional y el crecimiento económico en el país, es imperativa la participación del sector privado nacional, el cual posee la experticia y recursos constructivos, de lo contrario, las metas de construcción anual no alcanzaran los objetivos, el déficit continuara creciendo y el problema que hoy tiene un inmenso grupo de venezolanos no será resuelto.

El gobierno y la AN no pueden dejar de lado al sector privado de la construcción. El sector privado debe convertirse en el gran aliado y motor, y el gobierno y la AN prestándole todo el apoyo e incentivos, sin menoscabo para el Estado de la importante función fiscalizadora y de supervisión que le otorga la Ley, reglamentos y ordenanzas, para que se construya de acuerdo a las normas establecidas, así como en la entrega a tiempo y con la calidad debida; y garantizar que las empresas de insumos y materiales en manos del Estado, cumplan fielmente al sector privado su disponibilidad a tiempo y en suficiencia de los insumos requeridos para las obras. En este sentido, el Ministerio de la Vivienda debería lograr acuerdos de precios y suministros con los representantes sectoriales de las empresas hoy en manos del estado del cemento, el acero y el PVC, para garantizar suministros y precios estables con el propósito de abaratar los costos de las viviendas de interés social a ser construidas por el sector privado, o permitir la importación al sector privado de insumos en condiciones especiales.

Por otra parte, crear un banco de tierras donde el gobierno nacional y regional, así como alcaldías establezcan una base de datos de los terrenos en manos del Estado venezolano que pueden ser urbanizados por el Ministerio de Vivienda y ofrecidos a los constructores privados para que las empresas privadas construyan las unidades habitacionales. Igualmente crear las “Taquillas Únicas” del sector construcción en todos los estados del país para poder reducir sustancialmente el tiempo requerido para obtener todos los permisos necesarios para que los constructores privados puedan iniciar los proyectos sin demoras. Objetivo la eficiencia.

 

Sin crédito no hay crecimiento

El crédito es la sangre para que el cuerpo de la economía funcione sanamente. Sin medios de pago eficientes y crédito suficiente y oportuno la economía no crece.

La complicada situación de hiperinflación (salida técnicamente diciembre 2021) alta inflación y devaluación del bolívar que ha llevado a una profundización de una dolarización informal y transaccional que registra ya porcentajes cercanos a 60% en algunos sectores y ciudades, aunado a una reducción del crédito (en bolívares) bancario producto de un elevadísimo nivel de encaje legal (73% se redujo en 12% el 02 de febrero 2022) requiere que se busquen los mecanismos de solución.

 

Compensación y crédito en dólares es urgente

La compensación bancaria en dólares permitirá que cada entidad financiera salde con las otras entidades los títulos y operaciones realizadas a su favor y en su contra. A través de esta compensación se reduce de forma sustancial el movimiento de dinero en efectivo.

Una vez se establezca la compensación interbancaria en dólares y transferencias electrónicas entre clientes en diferentes bancos, el sistema financiero estará en capacidad entonces de cumplir su rol y objeto como es el de intermediación bancaria, a través del otorgamiento de créditos ( la banca tiene captaciones en dólares por unos US$1.400 millones cuentas custodia) y efectuar operaciones de inversión de cartera propia y de terceros en el mercado de valores nacional de las empresas venezolanas que emitan títulos valores en dólares, diversificando así riesgo y uso más eficiente de los recursos captados del público.

 

BCV y política monetaria

El BCV podría reducir el porcentaje de encaje legal a los bancos para que esa reducción del encaje sea solamente orientada a la inversión en títulos valores autorizados por SUNAVAL, tanto en bolívares como en dólares de empresas del sector construcción y que de requerir (los bancos) podrían ser descontados ante el BCV. Los rendimientos obtenidos de estas inversiones los recibirían los bancos. Con este esquema la reducción del encaje se orientaría a inversión productiva de las empresas de construcción que emiten los títulos valores para inversión, producción y capital de trabajo, controlando así que vayan a la compra de dólares (especulativa) y al generar más producción de inmuebles y metros cuadrados y haya mayor oferta de productos, más competencia y una reducción de la inflación.

 

La titularización de hipotecas.

¿En qué consiste la titularización? La titularización es el uso de un activo(s) como colateral o garantía para emitir títulos valores en el mercado con el objetivo de levantar fondos para la construcción de viviendas. Es dar una utilización más eficiente y sacar mejor provecho de los activos que se poseen. Generalmente los bancos que participan en la financiación hipotecaria en Venezuela asumen dos clases de riesgos que limitan su capacidad de crecimiento: el primero es el riesgo de plazos, debido a que sus captaciones se realizan esencialmente en papeles a corto plazo y sus colocaciones en créditos hipotecarios son por naturaleza de largo plazo (asimetría de recursos); el segundo surge del descalce que existe entre las tasas de interés que se utilizan para captar recursos y las tasas negativas (efecto inflación) que se utiliza para colocar los préstamos (tasa fija a largo plazo).

 

¿Cómo la titularización da solución al problema?

Los bancos al vender su cartera hipotecaria al mercado, se liberan de estos dos riesgos y los recursos vuelven a ellos, con lo cual pueden aumentar el volumen de sus colocaciones de crédito. En consecuencia, alcanzan una mayor especialización. Dada la rotación de cartera, se presentan economías de escala que permiten a los bancos operar con mayor eficiencia. La titularización podría ser un mecanismo excelente para ser utilizado tanto por la banca, como por constructores con activos que pueden colocar en garantías para poder financiarse. En este sentido, el pasado año, presente ante la Cámara de la Construcción del Estado Carabobo una charla sobre la titularización como mecanismo de financiamiento a través del mercado de valores y como los constructores con obra avanzada entre 70% y 90% pueden acceder para culminar sus obras.

 

 El mercado de Valores: Titularización y Entidades de Inversión Colectiva

Crea un mercado de largo plazo que puede ser una fuente para que ahorristas e inversionistas en general (Fondos de pensiones, Fondos Mutuales, Fondos de Inversión y Entidades de Inversión Colectiva inmobiliaria) a través del mercado de valores puedan adquirir títulos con buenos rendimientos (con garantía Hipotecaria) y no exclusivamente las instituciones bancarias.

Las entidades de inversión colectiva inmobiliarias pueden ser excelentes vehículos de inversión y de desarrollo del sector construcción e inmobiliario, ya sea como inversionistas aliados con los desarrolladores, como inversionistas en la compra de títulos valores emitidos en el mercado (título de participación, papeles comerciales, Certificados Digitales de Inversión Hipotecaria (CDIH) bonos convertibles y acciones preferidas.

Se necesita legislación adecuada que promueva la construcción y comercialización de viviendas y de seguridad jurídica, soluciones innovadoras e incentivos al sector construcción e inmobiliario (cambio de zonificación y suelos), así como al sector bancario y del mercado de valores, para que se comience a darle una verdadera solución al problema y prender la locomotora económica.

Estos son algunos planteamientos y temas que deben en mi opinión se deben abordar e impulsar. El reto de la junta directiva de la Cámara de la Construcción es mirar más allá de lo tradicional y de lo que se ha venido realizando en los últimos años en el sector, promover iniciativas, crear nuevas soluciones. En lo personal mi disposición a colaborar y dar impulso al sector y a la economía venezolana a través del mercado de valores y la creación de nuevos vehículos de inversión y esquemas de financiamiento.

 

@asesorfinaciero

 



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