Raúl Gil, presidente de la Cámara de Comercio e Industria del municipio Caroní, en el estado Bolívar, opinó que el impuesto por la «Ley de Protección de las Pensiones de Seguridad Social frente al Bloqueo Imperialista» es regresivo.
En una entrevista que ofreció Gil a Unión Radio el 13 de junio, explicó que el consumidor final del producto o servicio es el que terminará pagando por la nueva contribución.
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A juicio del presidente de la Cámara de Comercio e Industria del municipio Caroní, la Ley de Pensiones no contribuirá a la reactivación económica del país, tampoco a la disminución de la inflación ni a la estabilidad cambiaria «al contrario (…) va a generar desempleo y desactivación en la producción».
Coincidió con lo expresado por Fedecámaras en un comunicado de que la contribución agrega mayor presión fiscal a las empresas venezolanas, que cumplen periódicamente con su obligación legal de pagar tributos, entre ellos IGTF, IVA, ISLR, impuestos municipales, tasas aeroportuarias, entre otras.
Cree necesario realizar una reforma integral y promover un sistema tributario que beneficie e incentive la inversión extranjera.
