La Autoridad reguladora de Mercados y Competencia en el Reino Unido (CMA) anunció este miércoles que ha bloqueado la compra por parte de Microsoft de la compañía de videojuegos Activision Blizzard, valorada en 55.000 millones de libras (62.163 millones de euros).
Martin Coleman, presidente del panel de expertos independiente que llevaba a cabo la investigación del regulador británico, consideró hoy que Microsoft «ya disfruta de una posición poderosa y ventajosa sobre otros competidores en los servicios de videojuegos en la nube (‘cloud gaming’) y este acuerdo reforzaría esa ventaja, proporcionando la capacidad de socavar a competidores nuevos e innovadores».
«Microsoft se ha implicado de manera constructiva con nosotros para intentar abordar estos asuntos y nos sentimos agradecidos por ello, pero sus propuestas no han resultado efectivas para resolver nuestras inquietudes y habrían reemplazado la competencia con una regulación ineficaz en un mercado nuevo y dinámico», indicó el presidente al divulgar un informe de la CMA.
Según Coleman, el «‘cloud gaming’ necesita de un mercado libre y competitivo para impulsar la innovación y las opciones».
«La mejor manera de lograrlo es permitir a las actuales dinámicas de la competencia en los servicios de ‘cloud gaming’ continuar llevando a cabo su trabajo«, agregó.
Tras conocerse la decisión, una portavoz de Activision Blizzard –la creadora del popular juego ‘Call of Duty’– afirmó que «el informe de la CMA contradice las ambiciones del Reino Unido de convertirse en un país atractivo para desarrollar negocios tecnológicos», al tiempo que anticipó que la compañía «trabajará de manera agresiva con Microsoft para revertir esto» con un recurso de apelación.
«Las conclusiones del informe hacen un flaco servicio a los ciudadanos británicos, que afrontan cada vez más perspectivas económicas duras«, advirtió.
La fuente apuntó además que el grupo revisará sus planes de crecimiento para el Reino Unido y alertó de que «innovadores globales, tanto grandes como pequeños, tomarán nota de que, pese a toda esta retórica, el Reino Unido está claramente cerrado a los negocios».
El pasado mes, el organismo regulador británico había despejado parcialmente el camino para que el gigante tecnológico estadounidense completara la adquisición del creador de videojuegos.
La CMA levantó entonces una de las principales reservas a la operación que había presentado en un informe preliminar, al considerar que la compra «no resultará en una disminución sustancial de la competencia» en las videoconsolas tras haber analizado «nuevas pruebas».
Pese a todo, el organismo mantuvo su análisis sobre los efectos de la compra en el mercado de videojuegos en la «nube», al igual que continúan haciendo la Comisión Europea y Estados Unidos.
La decisión de del regulador británico allana el camino, según los expertos, a que tanto Bruselas como Washington sigan su ejemplo y veten la operación.
EFE