La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) no modificó este sábado 1 de marzo la Licencia General 41 —que permite a la petrolera Chevron operar en Venezuela—, por lo tanto fue renovada automáticamente por seis meses hasta el 1 de septiembre de este año.
Debido al revuelo causado por el presidente Donald Trump el pasado 26 de febrero, cuando ordenó el cese de las concesiones petroleras otorgadas a Venezuela por su antecesor, Joe Biden, se esperaba la publicación de una opción regulatoria para cumplir con ese anuncio, es decir, la Licencia General 41 A, pero no sucedió.
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Sin embargo, es posible que el lunes 3 marzo la OFAC cambie los términos de esta licencia, así como las comfort letters que autorizan el trabajo de Repsol, ENI y Maurel & Prom en territorio venezolano.
Entre las disposiciones generales de la concesión a Chevron se encuentra la renovación automática cada mes con una vigencia de seis meses, transcurrido ese período de tiempo la Licencia General 41 puede entrar en proceso de revisión por parte de la OFAC.
«Se afecta al 30% de la producción»
Según cálculos de la firma Ecoanalítica, cerca de 305 mil barriles diarios de petróleo (bpd) están bajo el mandato de licencias, eso es casi 30% la producción que reportó Pdvsa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en enero de 2025, que fue 1 millón 31 mil barriles.
Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, dijo en una entrevista a Unión Radio el 27 de febrero que para cualquier nación esa cifra representa un «choque» importante.
«Se afecta al 30% de la producción en un país donde el 85% de los ingresos vienen del petróleo», alertó.
Lo anterior no significa que el bombeo de crudo caerá 30%, aún falta que la OFAC emita la orden que formalice el pedido de Trump y luego Pdvsa, como socio mayoritario, tome control de esos campos petroleros operados por Chevron, Repsol y Maurel & Prom para intentar seguir produciendo.
Contracción del PIB
Por su parte, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) estima un retroceso del Producto Interno Bruto (PIB) del país entre 2 a 7,5% a causa de la eventual eliminación de dichas licencias, cuyo impacto probablemente se reparta en 2025 y 2026.
El trabajo, que analiza los efectos económicos sobre la economía venezolana, se basa en cifras disponibles de fuentes secundarias «por cuanto ni Chevron ni Pdvsa publican datos oficiales», aclara la organización.
La proyección toma en cuenta que las cifras publicadas por el Banco Central de Venezuela (BCV), relativas a la composición del PIB, llegan hasta el primer trimestre de 2019, y según esos datos el aporte del petróleo a la producción total fue en ese período 13,5%.
Los resultados del análisis de la incidencia directa arrojan dos escenarios:
- Ponderación de 2019 del petróleo en el PIB total=13,5%, caída de la producción de petróleo 30% (la producción a cargo de Chevron cae a cero), pérdida del PIB= 4 puntos porcentuales.
- Ponderación de 2019 del petroleó en el PIB total= 13,5%, caída de la producción de petróleo 15% (la producción a cargo de Chevron cae a la mitad), pérdida del PIB= 2 puntos porcentuales.
No obstante, el OVF obtuvo una nueva ponderación petrolera que sería aproximadamente 25% gracias a un trabajo de empalme de las series estadísticas, «debido a que el BCV solamente publicó las tasas de variación porcentual hasta el segundo trimestre de 2024», con lo cual éstos serían los resultados:
- Ponderación 2025 del petróleo en el PIB total=25%, caída de la producción petrolera 30%, pérdida del PIB=7,5 puntos porcentuales.
- Ponderación 2025 del petróleo en el PIB total=25%, caída de la producción petrolera 15%, pérdida del PIB=3,8 puntos porcentuales.
Depreciación del bolívar
Desde el punto de vista fiscal, una vez cobrada parte de sus deudas, los ingresos que aporta Chevron, estimados en unos 5 mil millones de dólares anuales, afectarían en una proporción que va a depender del nivel de producción que pueda ser alcanzada por empresas que reemplacen a Chevron y por el destino de esas exportaciones, que, al no venderse en Estados Unidos, estarán sujetos a mayores costos de fletes, seguros y más importantes descuentos sobre cada barril que puede llegar incluso al 20%.
Igualmente, indica la organización, el mercado cambiario se resentiría por cuanto las ventas que hace Chevron a ese mercado declinarían «y de hecho una fracción muy importante de la intervención en el mercado de cambios proviene de Chevron».
«Es muy difícil estimar su impacto, pero sin dudas la tendencia a la depreciación del bolívar que en 2025 ha sido considerable se exacerbará».