La plantilla de Boeing en la zona de Seattle, en el noroeste de Estados Unidos, aprobó la noche del lunes 4 de noviembre la propuesta de un nuevo convenio colectivo del fabricante aeronáutico que pondrá fin a más de siete semanas de huelga.
Tras rechazar dos ofertas previas, la filial IAM-District 751 del sindicato de maquinistas IAM ratificó la última propuesta con un 59% de apoyos, anunció esta organiazción. La decisión hará que vuelvan a sus trabajos unos 33 mil empleados en huelga y que se reanuden las operaciones en dos grandes plantas de ensamblaje.
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El nuevo convenio colectivo garantiza un aumento salarial del 38%, una prima de 12 mil dólares y disposiciones para aumentar las contribuciones de la empresa a un plan de jubilación y contener los costes de la atención sanitaria.
Sin embargo, el acuerdo no restaurará el antiguo plan de pensiones de Boeing como pedían los empleados más veteranos.
Jon Holden, jefe del sindicato en Seattle, celebró este pacto como una victoria para los trabajadores que querían compensar más de una década de salarios estancados fruto de anteriores negociaciones colectivas.
«La huelga termina y ahora nuestra tarea es volver al trabajo y empezar a fabricar aviones, aumentar las tasas y devolver esta compañía al éxito financiero», dijo Holden en rueda de prensa.
«Estoy orgulloso de nuestros miembros», afirmó. «Han conseguido mucho y estamos listo para avanzar», agregó.
