El Banco Central de Venezuela (BCV) informó que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto fue 1,4% en comparación a julio, cuando marcó 0,7%, es decir, hubo una duplicación de la inflación.
Tamara Herrera, economista y directora de la firma Síntesis Financiera, explica que este aumento del IPC indica la presencia de una dinámica que en alguna medida fue afectada por la elección presidencial del 28 de julio, a razón de que semanas antes se registró una suerte de «compras nerviosas» por temor a inestabilidad política.
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«Hubo una tendencia de tener productos de primera necesidad a la mano, eso aumentó la demanda, la cual la bajó para las subsiguientes semanas», dijo la especialista a Unión Radio el miércoles 11 de septiembre.
Argumentó que la «ebullición» de agosto, refiriéndose a la inflación, tiene «factores mezclados» dentro de un contexto que viene facilitando tasas bajas de inflación, esencialmente porque hay un «anclaje cambiario llamativo».
Otro factor que mencionó Herrera es la elasticidad de precios, que a su juicio está muy alta. «El consumidor responde rápidamente a los cambios de precios, bien sea suspendiendo compras, o cambiando de lugar en otras. Eso se ha hecho en los últimos meses, incluso desde el año pasado».
Agrega que esta competencia «muy aguerrida» ha hecho que algunos actores sacrifiquen márgenes en las ventas para no perder cuota de mercado.