Cada vez es más difícil, y mucho más caro, encontrar un vuelo que salga de Venezuela.
El presidente Nicolás Maduro canceló los vuelos a algunos países que cuestionaron su autoproclamada victoria electoral, entre ellos dos que en tiempos normales son importantes centros para los viajeros que se dirigen hacia o desde Venezuela: Panamá, centro de operaciones de la aerolínea Copa Airlines, y República Dominicana. Perú también está vetado.
La única opción de vuelos regionales para salir del país que queda es Bogotá, pero los precios se han disparado. Un viaje dentro de dos semanas desde Caracas a la capital colombiana, que dura unas dos horas, solía costar menos de 200 dólares, pero el viernes pasado el precio superaba los 800 dólares, reseñó Bloomberg.
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La falta de alternativas está dejando varados a los venezolanos que viven en el extranjero y regresaron a votar en las elecciones del 28 de julio. Muchos tenían la esperanza de que un posible cambio de gobierno provocara una transformación del país que les permitiera regresar de forma permanente. Ahora, algunos dicen que están desesperados por irse y temen quedar atrapados.
Eugenia, de 27 años, viajó a Caracas desde Panamá, donde vive con su esposo y su hijo de tres meses, para votar y aprovechar la oportunidad de estar con su familia para bautizar al bebé. Pero ahora no tienen vuelo de regreso. El bautizo también fue cancelado, después de que estallaron las protestas y los agentes de seguridad de Maduro comenzaron a reprimir a los disidentes.
Eugenia, quien pidió no publicar su apellido para evitar represalias del gobierno, supo que salir de Venezuela no iba a ser fácil desde que comenzaron las protestas al día siguiente de las elecciones y los manifestantes bloquearon la principal carretera que conduce al aeropuerto de la capital.
Dijo que regresar a Panamá vía Colombia ahora costará hasta 1.500 dólares el boleto, frente a los 330 dólares que pagaban originalmente por cada viaje ida y vuelta.
“No sabemos qué va a pasar”, señaló. “Tememos escasez de alimentos y hay rumores de que puede haber un nuevo apagón nacional” similar a un corte de luz que se produjo en 2019 y que obligó a cancelar los vuelos en medio de la agitación política.
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