La Oficina Federal de la Competencia de Alemania («Bundeskartellamt», en alemán), está examinando la volatilidad de los precios de la electricidad de finales de 2024, según dijo el jueves, para asegurarse de que las empresas energéticas no retengan el suministro para aprovecharse de unas condiciones meteorológicas que ya han llevado los precios a sus niveles más altos en meses.
Los períodos en que no hay viento ni sol, como ocurrió a principios de noviembre y mediados de diciembre, conocidos en alemán como «dunkelflaute», provocaron que las centrales eólicas y solares no produjeran.
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En comparación, las energías renovables representaron el 80% del mix energético alemán el miércoles.
«Es una investigación abierta. (…) No hay indicios de abusos de poder en el mercado (todavía)», dijo un portavoz en respuesta a una pregunta de Reuters.
Andreas Mundt, presidente del Bundeskartellamt, dijo al diario Rheinische Post en una entrevista publicada el jueves que se habían anticipado subidas de precios este invierno boreal, ya que las restricciones a los combustibles fósiles impuestas por las leyes medioambientales entran en juego de forma importante.
«Estamos vigilando de cerca y continuamente la determinación de los precios en el mercado», dijo Mundt. No precisó cuándo comenzó la investigación ni cuándo terminará.
Mientras Alemania potencia su oferta de renovables, conserva centrales de carbón y gas para garantizar que el mercado no esté desabastecido.
Con información de Reuters.