La difícil situación del mercado petrolero

José Grasso VecchioJosé Grasso Vecchio.-  Tras un 2022 donde los precios petroleros fueron favorables y la producción aumentó, el año 2023 se presenta con muchas dificultades, derivadas de varios factores entre los cuales destacan la menor demanda de crudos como resultado de la disminución de la actividad económica global y en general de un cuadro de incertidumbre sobre los factores que impactan en la demanda. A ello hay que sumar una clara tendencia global en favor de la reducción de los gases de invernadero derivados del uso de los combustibles fósiles. Obviamente, los aspectos geopolíticos también influyen entre los determinantes de los precios del petróleo, en particular en regiones como el Medio Oriente, donde se produce más del 20% de la oferta mundial de petróleo.

Así, al 31 de mayo de 2023 el precio del crudo marcador West Texas Intermediate (WTI) cerró en US$ 68 por barril mientras que al finalizar mayo de 2022  el precio se situó en US$ 115 por barril. Ello implicó una caída de 41%, lo cual evidentemente ha afectado los ingresos de los países exportadores.

Como resultado a esta situación, la OPEP más sus aliados se reunirán en Viena el próximo 4 de junio. No está claro que Arabia Saudita y sus socios más cercanos en la organización estarían a favor de un recorte adicional de la producción para  apuntalar los precios. Lo que sí han advertido es a los que están a favor de una caída de los precios. Cabe recordar que aunque Arabia Saudita ha ahorrado una buena porción de sus ingresos petroleros, sus cuentas fiscales son altamente dependientes de las cotizaciones del petróleo.

Rusia, por sus parte, ha dicho claramente que no estaría de acuerdo con un nuevo recorte de producción, esto porque ya su producción a disminuido por el efecto de las sanciones  y además se le impuso un techo de US$ 60 por barril al crudo que países occidentales, Japón, Corea del Sur y otros países le colocaron al petróleo ruso.

Venezuela ha venido aumentando gradualmente su producción hasta ubicarse según cifras de la OPEP correspondientes a abril de 2023 en 810.000 barriles lo que significó un alza de 56.000 barriles diarios respecto al mes de marzo. En un contexto de disminución de los precios como el que ha ocurrido y debido  a los descuentos con los cuales se vende el petróleo venezolano, los ingresos netos por exportaciones están disminuyendo por cuanto el aumento de la producción y consecuentemente de las exportaciones no alcanza a compensar la declinación de los precios. Y es que se trata de una contracción demasiado severa de los precios que difícilmente se pueda mitigar con mayores volúmenes exportados en un entorno donde la demanda muestra claros y evidentes signos de debilidad.

En el caso que la OPEP más socios logre recortar los niveles de producción, para que ello incida sobre los precios tal recorte debe ser considerable, lo cual comprometería la seguridad de los suministros, unos de los activos más preciados por Arabia Saudita. Para Venezuela, en medio de esta coyuntura adversa se debe abrir una oportunidad para de una vez diseñar  una política para diversificar sus exportaciones  para así no estar sujetos a estos vaivenes recurrentes de los precios. Esto implica trabajar en una política consensuada que permita acuerdos fundamentales para terminar de dar el salto hacia una economía con una base productiva más amplia.

El escenario mundial en el que se mueve la economía venezolana lo caracteriza una ralentización de la actividad económica, desaceleración de la inflación en un contexto en el que los bancos centrales han venido apuntalando el incremento de las tasas de interés con políticas monetarias restrictivas, lo que hemos visto como un escenario complejo.

En nuestro caso los primeros meses del año son estacionalmente uno de los más bajos en actividad económica del año, a diferencia del segundo semestre donde suele repuntar la economía. Pese a un panorama mundial negativo, Venezuela salió de la hiperinflación en el comienzo de 2021 y registró crecimiento en 2021 y 2022, queda abocarse a implementar todos los mecanismos para lograr crecimiento económico este 2023.

Hay que trabajar para lograr una economía diversificada en la que habría un gran interés por inversionistas extranjeros tanto en el sector de hidrocarburos y en otros sectores como la manufactura y construcción.

 

@josegrasso

 

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