Ventajas y desventajas de la dolarización

José Grasso VecchioJosé Grasso Vecchio.- Tras la victoria de Javier Milei en Argentina, el debate sobre la dolarización pareciera tomar fuerza de nuevo en América Latina, especialmente en aquellos países con altas inflaciones. El gran argumento a favor de la dolarización es que, al adoptar al dólar como moneda en sustitución a la moneda nacional, se acaba en un solo acto la inflación, lo cual genera estabilidad, bajas de interés e inserción en los mercados internacionales. Ese ha sido el caso de Ecuador desde enero de 2000 en medio de una caída fenomenal de su antigua moneda, el sucre. Con relación a El Salvador, ello ocurrió en enero de 2021, en un proceso de transición muy suave donde ya la economía venía funcionando de facto con el dólar como moneda de curso legal, no por elevadas tasas de inflación sino más bien por el gran volumen de ingresos de divisas vía remesas y las exportaciones de bienes agrícolas.

Ciertamente, en Ecuador, se acabó la inflación y su economía, en el contexto de la estabilidad de inicio, comenzó un proceso de recuperación de la actividad económica que luego se fue ralentizando y que tuvo caídas significativas conforme la economía mundial afrontaba sus crisis recurrentes tal como sucedió en 2009 con la crisis financiera global, entre otros eventos.

¿Porque no a la dolarización?: La ventaja de la dolarización como instrumento para liquidar la inflación no compensa los problemas que genera. Así, cuando un país dolariza, lo que equivale a eliminar institucionalmente a su banco central, esa economía pierde la soberanía monetaria en el sentido que adopta al dólar y por tanto no puede manejar ni la cantidad de dinero ni las tasas de interés como instrumento de política monterita. Así, si la economía entra en recesión, el banco central no puede expandir la cantidad de dinero ni bajar la tasa de interés para ayudar a salir del ciclo recesivo. Igual sucedería, si el país en cuestión enfrenta una caída del precio de sus productos de exportación o cae los ingresos por entrada de capitales, ello, en ausencia de política monetaria y cambiaria causaría una deflación y aumentaría el desempleo.

Es decir, las economías dolarizadas quedan significativamente expuestas y sin mecanismo de defensa ante cualquier shock externo o inclusive doméstico, como por ejemplo un desastre natural. Igualmente, al dolarizar la economía, se pierde el llamado señoreaje, es decir los ingresos fiscales que recibe el emisor por la impresión de dinero y ese señoreaje lo disfruta Estados Unidos como emisor del dólar. En países con inflaciones mayores al 10% anual el señoreaje es menos de 1% del PIB pero cuando la inflación aumenta, igualmente lo hace el señoreaje. Véalo de esta manera: a EEUU le cuesta doce centavos emitir un billete por un valor de cien dólares. Sin embargo, los países dolarizados tienen que pagar por esos dólares produciendo y exportando competitivamente bienes físicos o servicios que demandan una cantidad de recursos para pagar los billetes.

Adicionalmente, una economía dolarizada, es decir sin un banco central con facultades monetarias, pierde al prestamista de última instancia que es justamente el banco central. Por tanto, si en un episodio de corrida bancaria y salidas de capital, al no haber banco central, el sistema financiero sufriría enormemente, se restringiría el financiamiento, se afectaría el sistema de pagos y por tanto inevitablemente la economía entraría en recesión y aumentaría el desempleo.

Finalmente, y tal vez para ilustrar el caso. Si se toman las economías de Ecuador (dolarizada) y Perú (no dolarizada) entre 2000 y 2022, las tasas de inflación no son significativamente distintas, pero Perú ha crecido mucho más que Ecuador. Ello quiere decir que un país puede tener baja inflación conservando al banco central, requiriéndose una gestión fiscal prudente.

Aparte de las razones técnicas que hemos comentado, en Venezuela hay restricciones institucionales tales como lo establecido en la Constitución que ordena que el bolívar sea la moneda nacional y también las sanciones.

Si bien podríamos señalar algunas ventajas de la dolarización, el costo político y social es inmenso. La moneda local es un símbolo de identidad nacional. El país que dolariza su economía abandona la posibilidad de tener una política monetaria y cambiaria autónoma.

He comentado en trabajos anteriores que no existe una receta rápida, mágica ni milagrosa que resuelva los problemas de cualquier economía. Debemos trabajar en asegurar el equilibrio de todas las variables de la economía y con ese logro ¿para qué necesitamos una dolarización?

No veo factible, ni necesaria una dolarización en nuestro caso. No por casualidad más de 150 países tienen moneda propia.

 

@josegrasso

 



1 comentario

  1. Nilsen E. Matute BBA

    Venezuela está fuera de la curva normal de otros países latinoamericanos. Tiene reservas monetarias para hacer frente a cualquier contingencia. Las reservas probadas de petróleo divididas entre los 30M de habitantes equivalen a $1M c/u. La situación país es la que debe cambiar.

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